Una barriada de raigambre que ha sabido mantener la
tradición y familiaridad del trato entre vecinos de toda la
vida.
En la ‘Colonia Weil’ todos son una piña. Varias generaciones
de diferentes familias han nacido y se han criado en sus
calles, compartiendo alegrías y desdichas. Más de setenta
veranos disfrutando de la buena compañía al relente de la
noche en las puertas de sus hogares.
Un vecindario entrañable que cuenta en su interior con la
clásica y querida Parroquia de San Juan de Dios, un bien
común que podría desaparecer en no mucho tiempo.
Nadie mejor que Belén Sierra López, presidenta de la
Asociación de Vecinos de ‘Colonia Weil’, podía hablarnos con
más propiedad de su barriada. Amablemente nos dedicó un rato
de su ajetreado día y respondió a todas nuestras preguntas.
P- A pesar de ser una barriada antiquísima, su asociación de
vecinos es bastante reciente. ¿Por qué se constituyó tan
tarde?
R- La verdad es que sí. En realidad, se constituyó de manera
un poco informal hará seis o siete años. La Asociación de
Vecinos de ‘Colonia Weil’ tomó forma realmente hace poco más
de dos años y medio, cuando tomé las riendas de la misma.
Hasta ese preciso momento no conseguimos poner a todos los
vecinos de acuerdo.
P- ¿Cuántos vecinos componen la ‘Colonia Weil’?
R- Contando la Iglesia, que es un vecino más, somos
veintinueve familias.
P- ¿En qué año se fundó vuestra barriada?
R- Exactamente no podría decírtelo. Mi padre tiene setenta y
dos años y llegó a vivir a la barriada con tres o cuatros
años. Si hacemos cuentas podemos ver que es un barrio muy
antiguo.
Yo he nacido en ‘La Colonia’. Actualmente vivo en la casa
que un día fue de mis abuelos. Cuando ellos fallecieron me
trasladé allí.
Estas casas pasan de abuelos a padres y de estos a sus
hijos. Son muchas las generaciones que han pasado por aquí.
Es un barrio clásico y tradicional. En realidad, hay muy
poca gente que viene de fuera, aquí todos somos una gran
familia.
P- ¿Cuál es el mayor cambio que ha sufrido vuestra barriada?
R- Cambios, la verdad es que pocos. Las viviendas sí que han
cambiado. Lo que empezaron siendo pequeñas casas bajas son
hoy día viviendas de varias plantas.
En un principio, esas casas las creó la empresa ‘Weil’ para
sus trabajadores. Aun quedan antiguos empleados, ya
jubilados, que siguen viviendo en ‘La Colonia’. Un ejemplo
de ellos pueden ser Juanillo Batato, Manolo Morales o mi
padre.
P- ¿Es una barriada que cuenta con bastante población
infantil?
R- Poco a poco va creciendo, pero en general, hay bastante
más gente mayor.
Podría decir que hay, aproximadamente, entre nueve o diez
chiquillos de entre trece y quince años. También hay algunos
de siete u ocho años y pequeños, ya menos. Esperemos que en
breve empiecen a venir nuevos pequeños vecinos.
P- ¿Qué podrías decirme de los vecinos más antiguos?
R- Ayer, precisamente, murió la vecina más mayor que quedaba
en la barriada. La señora tenía ochenta y nueve años.
Lo que va quedando ahora es la segunda y tercera generación,
de edades entre sesenta y setenta años, los más mayores.
P- ¿Cuándo celebráis vuestras fiestas?
R- En abril hicimos, junto con la Iglesia, una fiesta a la
que invitamos a todo el mundo, en donde cocinamos dos
grandes paellas. Todo lo necesario para la fiesta se puso
entre los vecinos de la asociación y la Parroquia. Fue la
primera vez que hicimos algo así y la verdad es que resultó
muy satisfactorio.
Como aun quedaban niños de la catequesis realizamos una
serie de juegos para que pudieran participar todos.
P- Este ha sido el primer año que ‘Colonia Weil’ ha
participado en la elección de la Reina de las Fiestas
Patronales, ¿Cómo ha resultado la experiencia?
R- Bien, ha sido una experiencia buena. Lo importante es que
la niña se divirtiera y que nuestra barriada empezara a
tomar partido de acontecimientos como este.
P- ¿Cómo es la vida tan cerca de una Parroquia como la de
San Juan de Dios?
R- Nos hemos criado jugando alrededor de la Iglesia, forma
parte de nuestro pasado y de nuestro presente. Esperamos que
también sea parte de nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Hace no mucho se ha estado hablando de la posibilidad de
quitarla de ‘Colonia Weil’ y traspasarla a una zona mucho
más escondida, a la espalda de ‘Residencial Weil’.
Los vecinos estamos totalmente en contra de que la cambien
de lugar. En esa Iglesia he dado mis primeros pasos e
imagino que como yo muchos de mis vecinos.
Sería la primera vez en la historia de Ceuta que quitan una
Iglesia para ponerla en otro lugar. Me parece algo absurdo.
Lo que deberían hacer es arreglarla en la medida de lo
posible.
P- ¿Qué os mueve a conservar tantas tradiciones?
R- Es lo que hemos vivido desde pequeños y lo que nos han
enseñado. Aun se conservan tradiciones bonitas y
entrañables. Me consta que somos de las pocas barriadas que
siguen reuniéndose por las noches, a la fresquita, para
sentarnos a charlar y pasar el rato entre vecinos en las
puertas de las casas. Nos llegan a dar hasta las dos y las
tres de la madrugada, en verano.
P- ¿Qué destacarías como lo más positivo de ‘La Colonia’?
R- Lo más positivo es, sin duda, la gente que vive aquí.
Somos una gran familia que siempre está dispuesta a ayudar.
P- ¿Y lo negativo?
R- Lo malo de mi barriada es el tema de los aparcamientos.
Algunos vecinos no respetan y surgen problemas a raíz de
esto.
P- ¿Te gustaría cambiar algo?
R- Sí, por supuesto. Necesitamos que arreglen nuestras
calles. Hemos entrado en el tercer plan de dotación de
barriadas. Estamos a la espera de una solución importante
que arregle el asfalto de nuestra barriada.
Además, esperamos que también se acuerden de arreglarnos la
iluminación.
P- ¿Crees importante la labor de la Federación de Vecinos de
Ceuta?
R- Sí, totalmente. Desde la Federación nos tienen muy en
cuenta. Nos apoyan y ayudan a solucionar cualquier problema
relacionado con nuestra barriada.
P- ¿Te gustaría añadir algo para concluir?
R- Me gustaría dar las gracias a todos los que hacen que la
‘Colonia Weil’ esté cada día un poco mejor y sobre todo,
pedir en nombre de los vecinos de la barriada que no nos
quiten nuestra Iglesia y que arreglen las calles que tanta
falta nos hacen.
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