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Es lo que propugna el presidente
de la Ciudad Autónoma de Ceuta en las manifestaciones
hechas, tras el encendido del alumbrado de la feria.
La medida es, sin lugar a dudas, la más correcta en estos
tiempos que estamos viviendo, pero el momento y el lugar no
se adecuaban perfectamente a eso, porque tanto el
presidente, como todos los ceutíes quieren que la feria
brille tanto o más que ha brillado en otros momentos en los
que la economía estaba más boyante.
Juan Vivas defiende un plan de gran control del gasto de la
Ciudad, dejando atrás épocas de mayores despilfarros, como
si las arcas municipales no fueran a tocar fondo.
Para el presidente de la Ciudad Autónoma hay que encaminarse
a esta austeridad por solidaridad y por responsabilidad, lo
primero por la situación económica de la sociedad de
nuestros días y en segundo lugar porque en los momentos en
los que se está luchando con la financiación de las
autonomías, no serían de recibo unos gastos por encima de lo
que hoy se puede sufragar.
Digamos que esta es la nota más destacada de las
manifestaciones de Juan Vivas, al comenzar las ferias, y que
además salían al paso, no podía ser de otra forma y frente a
otros que frente a algún miembro del PSPC, que habla de que
este “documento” responde a la necesidad de corregir una
gestión económica “nefasta”.
He partido de la idea de que la austeridad propugnada por el
presidente Vivas tiene que ir frente al despilfarro de otros
momentos, pero de otros momentos en los que, también,
formaba parte del Gobierno y activamente, algún destacado
miembro de ese grupo político que, además, cada vez que ha
podido ha actuado en el fomento del clientelismo, sin
control, de aquellos que son “de su cuerda”, no
diferenciándose en nada de lo que, también, puede hacer y lo
hace hoy alguien del PP, o de otros grupos.
La salida a escena del PSPC sería aceptable, si en los
tiempos en los que ellos actuaran en la gestión todo fuera
recto, pero... si echamos la vista hacia atrás... . Mejor es
seguir de feria, al menos durante toda la semana.
Mirando hacia atrás, se ha comenzado la feria con un mensaje
necesario y a tono con los momentos que se están viviendo
hoy y con la recomendación de apretarse el cinturón, algo
que ya se viene haciendo desde hace tres o cuatro meses, y
cada vez un poco más.
Pero para no desmerecer la feria, y para que se pueda gozar
de las atracciones que se han instalado en el recinto
ferial, también, se ha subrayado la serie de gestiones que
se han llevado a cabo por parte de la Viceconsejería de
Festejos para conseguir ajustar el precio de todas estas
atracciones al bolsillo de todos los ceutíes.
Con lo cual se ha logrado impedir que la feria quedara un
tanto “descafeinada” para muchos de los visitantes, que no
hubieran podido sufragar, con sus economías bajas, unos
costes elevados de esas atracciones.
Partiendo de aquí, nos dicen que se ha logrado que todas las
atracciones tengan unos precios al alcance del bolsillo de
los que van a la feria, 2€, salvo la noria que cuesta un
poco más 2,5€.
Y aquí nadie puede decir lo contrario, se trata de una buena
gestión para, de esta manera, abaratar los precios y para
que puedan disfrutar de las atracciones quienes van al real.
Esperemos que esos precios no se incrementen y rompan el
equilibrio de los bolsillos de más de uno.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
