Cerca de un centenar de personas que son o fueron vecinos
del callejón del Asilo Viejo y sus aledaños celebraron ayer
el primer encuentro, que tuvo un invitado ilustre: Juan
Vivas, presidente de la Ciudad Autónoma –se crió y vive
todavía en la zona–, quien manifestó que le resulta
“gratificante que se cultive el recuerdo y la amistad”.
La Junta Directiva de la Hermandad del Callejón del Asilo
Viejo y aledaños celebró ayer el primer encuentro de vecinos
y ex residentes de la zona, venidos de toda España, un
encuentro fraternal que reunió a cerca de un centenar de
personas, entre ellas Juan Vivas.
Las actividades ayer –el encuentro viene celebrándose desde
el lunes– comenzó con la recepción de los vecinos por parte
de la presidenta de la Hermandad del Callejón del Asilo
Viejo.
Posteriormente se unió a la cita el presidente del Gobierno
de la Ciudad Autónoma de Ceuta, quien intervino para
agradecer a la Hermandad del Asilo Viejo la organización de
un acto que le atañe a Vivas directamente, ya que “me
considero uno más del barrio, porque yo soy de los aledaños,
de la calle Jáudenes”, antiguamente llamada calle Larga,
como le recordaron los asistentes al encuentro.
De hecho, más que una intervención, el presidente de la
Ciudad Autónoma de Ceuta mantuvo un coloquio con los vecinos
desde el escenario del Salón de Actos del Palacio
Autonómico. “Formais parte del esqueleto de esta ciudad”,
declaró Vivas, para quien resulta “gratificante” encuentros
como el de ayer, en el que “se cultiva el recuerdo y la
amistad”.
“En el barrio del Asilo nació Ceuta”, recordó el presidente
de la Ciudad Autónoma, “entre el Foso Real y el de La Almina”.
Allí, según dijo Vivas, tuvo una “infancia feliz” en torno a
una calle “peculiar que tenía de casi todo”; y citó la
zapatería, la tienda de comestibles, la ferretería, la
panadería, las dos barberías, la bodega, incluso un
polideportivo”, en referencia a “cuando jugábamos al fútbol
en la calle hasta que venía un guardia o un coche”.
Posteriomente, el encuentro tuvo un acto de homenaje a los
vecinos de mayor edad y la presentación del libro Ceuta y mi
niñez perdida, escrito por Manuel Castillo.
Los asistentes compartieron después mesa y mantel en el
restaurante El Varadero.
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