Un argelino y un marroquí sin ningún arraigo en la
ciudad han sido detenidos en los últimos días como presuntos
autores de sendos delitos contra la salud pública, después
de que la Guardia Civil los sorprendiera intentando embarcar
rumbo a la Península con más de 33 kilos de hachís ocultos.
En realidad fueron dos intervenciones independientes, que
tuvieron lugar el jueves 31 de julio y el pasado lunes 4.
La Guardia Civil de Melilla ha intervenido en los últimos
días más de 33 kilos de hachís en dos actuaciones realizadas
en el Puerto, en las que se ha detenido a un marroquí y a un
argelino porque presuntamente pretendían trasladar la droga
rumbo a la Península.
Según informaron fuentes de la Comandancia de la Guardia
Civil a través de un comunicado, la primera intervención
tuvo lugar el pasado jueves por la noche, cuando los agentes
que estaban realizando en ese momento el registro rutinario
de los vehículos que iban a embarcar observaron cierta
irregularidad en los bajos de un Peugeot 607 de color azul y
matrícula francesa.
Los guardias civiles, pertenecientes a la Sección Fiscal del
Muelle y del Servicio Cinológico, desmontaron los bajos del
vehículo, lo que permitió localizar 189 paquetes de droga de
distintos tamaños, que pesaban en total 32,62 kilos y tenían
un valor en el mercado de 46.500 euros.
La droga estaba distribuida en la zona delantera y en los
laterales de los bajos del turismo, que era conducido por un
argelino de 39 años de edad cuyo nombre corresponde a las
iniciales Z.B. Este individuo, que fue detenido y puesto a
disposición judicial junto a la droga y el vehículo, no
tenía ningún arraigo en la ciudad y era residente en una
localidad de Francia, lugar al que se dirigía con el turismo
y que posiblemente era el destino de la droga intervenida.
Segunda actuación
La segunda actuación tuvo lugar el lunes por la tarde,
durante el registro selectivo de las personas que accedían a
pie al barco. Según explicaron las mismas fuentes, el
detenido, un marroquí de 36 años de edad y cuyo nombre
corresponde a las iniciales A.M., viajaba solo en el momento
en que se le detectaron bajo la ropa dos hileras de bellotas
de hachís recubiertas con cinta de empaquetar, que pesaban
un kilo y tenía un valor aproximado en el mercado de 4.500
euros.
El detenido, que llevaba estas bellotas de hachís adosadas a
la cintura en una faja terapéutica, no tenía tampoco arraigo
en la ciudad y estaba provisto de permiso de trabajo en una
localidad de Murcia, lugar donde tenía su residencia y al
que posiblemente se dirigía con la droga.
Finalmente comentar que el igual que en el caso anterior del
argelino, la Guardia Civil puso a disposición judicial a
este marroquí junto a la droga intervenida tras instruirles
las oportunas diligencias como presuntos autores de sendos
delitos contra la salud pública.
Robo a un policía
Un melillense de 40 años, cuyo nombre corresponde a las
iniciales J.M.D.M., ha sido detenido en Málaga porque
presuntamente intentó robar a un policía nacional de 60 años
que vestía de paisano, al confundirlo con un jubilado.
Según fuentes policiales, este melillense podría formar
parte de una banda organizada que desde hacía tiempo operaba
en distintas ciudades andaluzas con los jubilados como
objetivo principal, a quienes robaban en las inmediaciones
de entidades bancarias, centros de jubilados y parques
públicos, en ocasiones empleando incluso la violencia cuando
encontraban resistencia por parte de sus víctimas.
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