PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 5 DE AGOSTO DE 2008

 

OPINIÓN / HISTORIA DE MARRUECOS

4. Poblamiento (III): las tribus judías


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

Como escribimos ayer, el historiador Gilbert refleja en un mapa la dispersión judía entre los años 100 y 300 de la E.C., ratificando la existencia de comunidades judías firmemente asentadas en la Bética (Hispania) y en las Tingitanas (Cartago, Aurés, Tánger y Volúbilis), así como en otros seis núcleos que identifica como “Judíos del Sáhara”. La diáspora judía durante la Antigüedad se debe a cuatro grandes dispersiones: bajo Sargón II, 722-721 a.EC y Nabucodonosor, 596-587 a.EC, los reinos de Israel y de Judá son deportados a Babilonia; entre el 300 y el 200 a.EC, numerosas colonias judías se instalan libremente en toda la ribera del Mediterráneo; pero el exilio definitivo se produce bajo el Imperio Romano, con dos grandes oleadas: en el 70, tras la destrucción de Jerusalén y el II Templo por las legiones de Tito y posteriormente con Adriano (135, rebelión de Bar Kochba). La tradición judía, sefardí y marroquí, vincula sus orígenes en Occidente a la toma de Jerusalén por Tito. También según los profesores H.Z. Hirschberg y Mustafá Na´Imi, “La concentración de comunidades judías en esta región se remonta a la época de los fenicios”, como ya habían atestiguado San Jerónimo y San Agustín. Tras la entrada en liza del Imperio Bizantino, la comunidad judía de la región se vio obligada a internarse en las montañas del Aurés (Argelia) y en el Atlas marroquí; está documentada cierta hegemonía de tribus judías entre el 522 y el 526 y, todavía en el 808, se sabe de cabilas judaizantes en las montañas del Zerhum, próximas a Volúbilis, que habrían sido sometidas y obligadas a escoger entre la muerte o la conversión al Islam por la dinastía Idrisi. El profesor Laredo recoge la existencia en el Antiatlas, al sur de Mogador, del “centro judío más antiguo de Marruecos, con un origen que se remonta nada menos que al siglo VI” a.d.EC, el historiador Haim Zafrani afirma sin ambages que “Los judíos son el primer pueblo no bereber que se estableció en el Maghreb” y El mismo Ibn Khaldún cita a los “jerua”, tribu judaica situada entre Ifrikia (Túnez) y el Maghreb (ex Mauritanas), a la que perteneció el rey Gasmul (584). Se han encontrado restos arqueológicos en la ciudadela de Chellah, Rabat (epitafio en caracteres griegos) y en Volúbilis otro epitafio del siglo II-III, reza: “matrona, hija del rabino Yehudá, que descanse” (su alma). También se han hallado lámparas de bronce que evocan el símbolo nacional-religioso judío: la menoráh.

Durante la dura y larga invasión islámica (649-715), varios autores concuerdan en el carácter cuando menos judaizante de la famosa princesa (La Kahina) que lideró la resistencia a las tropas árabes en África del Norte, bajo las que finalmente sucumbió, sumándose tras su muerte sus herederos a las mismas. De todos modos, sobrevivieron en las montañas numerosas tribus judías hasta la partida progresiva a Israel tras la Independencia, en 1956.

A caballo entre la Baja Edad Media y el Renacimiento se produce en 1492 la expulsión de los sefardíes, que empobreció económica y culturalmente a España. Acabemos con una sugerencia, la visita al Museo Judío de Casablanca, único en un país musulmán y un histórico detalle: la Estrella de David fue suprimida oficialmente, en el Protectorado francés, por el mariscal Lyautey.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto