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No cabe duda de que el anuncio,
todavía no oficial, de la reducción de mandos militares en
Ceuta está siendo algo más que una nube de verano y eso ya
empieza a preocupar.
Es lo que están viviendo docenas de familias que sufrieron
la violencia terrorista del más cruel de todos los etarras
conocidos, De Juana Chaos.
Y están pasando este terrible dolor cuando ven que un
asesino, sin escrúpulos de ningún tipo, y sin haber pedido
perdón, aunque fuera con indiferencia, ahora mismo ya está
en la calle como un ciudadano cualquiera y ya veremos si en
un momento, no lejano, no está ocupando un cargo de
“responsabilidad” en alguna de esas instituciones, que hacen
el doble juego en el tema del terror.
Hace poco más de 22 años, exactamente el 14 de julio de 1986
De Juana Chaos asesinó a 12 guardias civiles, en la Plaza de
la República Dominicana.
Nunca mostró arrepentimiento, nunca miró con algún tipo de
compasión , antes al contrario, su mirada torva, llena de
odio, parecía estar provocando a las propias víctimas y a
quienes en su momento le estaban juzgando.
Hoy por hoy, en todos los círculos sensatos de la sociedad,
De Juana Chaos es el prototipo del ser más odiado y
aborrecido por la sociedad. Si hay alguien que en algún
instante ha mostrado indiferencia o una mínima simpatía por
él, ya sabemos a qué tipo de círculos pertenecerá ese,
también.
Lo más curioso es que ahora la Audiencia Nacional reactiva
la investigación del patrimonio del etarra.
Con todos los respetos para la Audiencia Nacional y otros
organismos que intervengan en este tipo de asuntos, ya ha
habido tiempo en los pocos años que estuvo en prisión, para
saber además de quien es, cuales son sus posesiones, de qué
vivía y de qué va a vivir, a partir de ahora.
Con su salida de la cárcel nos encontramos ante el
esperpento del siglo en nuestro país, 20 años, y de qué
forma en la cárcel, por 25 asesinatos perfectamente
premeditados.
Y mientras este singular personaje, el más sanguinario de
todos, celebra su puesta en libertad con el convite mejor
que si hubiera obtenido un Premio Nóbel, la AVT y Covite
rinden homenaje en Madrid a las 25 víctimas que un día
aciago vieron sus vidas truncadas por ese verdadero monstruo
de ETA, que todavía hoy no ha dado muestras de
arrepentimiento.
Y como lo más fácil, en este país, par algunos, es
declararse insolvente, pues parece que De Juana Chaos no ha
satisfecho la responsabilidad civil de ninguna de las
condenas que tiene en las cuatro secciones de la Audiencia.
Lo que significa que “este pájaro” es insolvente y va a la
calle ¿Sucedería eso si el conductor de un autobús, por una
maniobra mal hecha, ocasionara, no muertes, sino heridas
graves a 12 peatones?.
Ese, y que nadie lo dude, si es que no era privado por un
tiempo de su medio de trabajo, el carné de conducir, tendría
que pasarse la vida agarrado al volante para “mal comer” y
al propio tiempo ir pagando lo que la Justicia le hubiera
impuesto.
Este, De Juana Chaos, segó 25 vidas, ha estado a cuerpo de
rey, en la cárcel ¡¡Sólo 20 años!!, se declara insolvente,
no satisface la responsabilidad civil y, además, se chulea
de la propia Justicia y de todos los demás.
A lo largo de los últimos 40 años hubo muchos problemas
graves en este país, pero lo de este individuo convierte
todo lo acaecido en un auténtico juego de niños. Me da
vergüenza.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
