El cortejo institucional que la noche de ayer inauguró
formalmente la Feria con el encendido de su alumbrado
ornamental tuvo en este tradicional acto una compañía
inesperada, la de una veintena de trabajadores de la empresa
Urbaser del sindicato CSI-CSIF que aprovecharon el acto para
concentrarse en silencio con varias banderas y el apoyo
puntual de la portavoz socialista en la Asamblea, Inmaculada
Ramírez, y para trasladar a los medios la “difícil”
situación de 230 familias. En declaraciones a los
periodistas los concentrados denunciaron su malestar porque
la empresa haya contratado a través del INEM a 250 personas
para que se encarguen de la limpieza del recinto ferial de
lunes a viernes en detrimento del personal propio que
trabaja los fines de semana, que a su juicio deberían haber
sido los escogidos. “Es personal no cualificado que
desconoce el funcionamiento de la empresa”, lamentó CSI-CSIF.
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