El PSOE y, por extensión, el Gobierno central, sitúan las
últimas declaraciones de responsables políticos del Reino
alauita sobre las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla
en la rutina de lo que periódicamente suelen ser sus
manifestaciones públicas al respecto. Allí volvió a
colocarlas ayer la la secretaria de Política Internacional y
Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, que fue más allá e
incluso desligó a Rabat de las fallidas manifestaciones
convocadas durante el último mes y finalmente no concretadas
ante la frontera de Melilla.
En una entrevista concedida a la agencia de noticias Europa
Press la dirigente socialista (muy cercana a la ex delegada
del Gobierno en Ceuta, desgraciadamente fallecida, Carmen
Cerdeira) aseguró ayer que la posición marroquí de
reivindicación de Ceuta y Melilla “es la que es”, pero que a
partir de ahí está convencida de que el Gobierno de Rabat no
está “en ninguna táctica de tensión” con España.
A su juicio, Marruecos está desempeñando “un papel decisivo,
serio y riguroso en el control de la frontera y está
colaborando con las autoridades españolas” en la lucha
contra la inmigración ilegal y “hace sin duda todo lo que
puede en una situación que para ellos también es muy
difícil” porque “no es un país rico, es un país que tiene
sus dificultades para controlar todo el volumen de
inmigración subsahariana”.
Protestas “infundadas”
La dirigente socialista tampoco ve fundadas las protestas
sobre grupos de marroquíes que bloquearon la frontera de
Melilla y subrayó ante todo que “no cabe atribuirlo a una
estrategia de Marruecos”.
“En esa frontera se producen muchísimos incidentes de todo
tipo que se resuelven normalmente con la intervención de las
fuerzas de orden público y con mediación”, apuntó la miembro
de la Ejecutiva Federal de José Luis Rodríguez Zapatero.
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