LUNES. 28
África Ávalos, siempre atenta a facilitarnos la labor, me
entrega una nota que le han dejado para mí en recepción. La
firma Quim Sarría, compañero de esta Casa. En ella se
expresa así. “Manolo: mi amigo el catedrático de la
Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Eloy Martín, me ha
pedido que te pregunte por un libro que has escrito sobre el
alcalde Fructuoso Miaja Sánchez y que no salió publicado.
Porque desea hacerse con un ejemplar para la biblioteca de
la mencionada Universidad de Barcelona. Gracias. Quim”. La
verdad es que todo empezó durante el declinar del 2002.
Cuando atiborrado de ilusión le propuse a FM que me contara
pasajes de su vida. Que a mí me parecía fascinante, por lo
que había oído, para ser publicada. Pero pronto me di cuenta
de que mi entrevistado relataba los hechos sin entregarse a
la causa. Era como si se hubiera arrepentido del pacto
establecido entre ambos, y en vez de decirme que no, decidió
responder a mis preguntas por encima. Ni que decir tiene que
lo pasé muy mal. Y todo acabó en un librito que, además de
no colmar mis ilusiones, me robó parte de un tiempo que bien
pude dedicar a otros menesteres. En fin, que accedo a la
petición de Quim Sarría y le entrego el ejemplar de
“Fructuoso Miaja: un hombre cabal”. Que ese es el título.
MARTES. 29
Callejeando me topo con Pepe Mata, una vez más, y nos
metemos en conversación desafiando al Lorenzo. Pero merece
la pena intercambiar impresiones acerca de cómo se ha
enrarecido el ambiente en los últimos días. Y es que el
descubrimiento de las filtraciones de copias de los exámenes
para policía locales, en el habitáculo donde se iban a
celebrar las pruebas, ha desatado comentarios de todo tipo.
En nuestra conversación salen a relucir hechos que
evidencian las malas artes que vienen imperando en
cuestiones donde se sabe lo que se sabe pero que hay que
silenciarlas porque nadie se atreve a aportar las pruebas al
respecto. Antes de despedirme de Pepe, siempre amable
conmigo, se acerca a nosotros Mustafa Mizzian. Con quien
termino paseando durante un buen trecho por el paseo del
Revellín. Y me cuenta que la noche anterior había pasado un
rato la mar de agradable con Mohamed Chaib. Porque éste
estuvo muy animado y hasta derrochó salero contando algunas
anécdotas. Y cuando le pregunte qué había de lo suyo... con
el Gobierno de Vivas, me contestó que si sus hijos hubieran
tenido que alimentarse con las promesas de éste y de
Gordillo, a buen seguro que se habrían muerto de inanición.
Y volvió a recordarme que en el mes de septiembre, cuando
cedan las calores, está dispuesto a darle vida a su partido
para hacerse notar nuevamente.
MIÉRCOLES. 30
Fue Miguel Sebastián, ministro de Industria, quien desafió a
José Bono, siempre tan amante de los principios establecidos
y de convertir el protocolo en algo inmutable, al
presentarse en una sesión del Congreso sin corbata y
rompiendo la armonía de los uniformados allí presente. Lo
cual propició un debate tan absurdo como cansino. Incluso
los articulistas tuvieron motivos para sacarle partido a un
aditamento que la verdad sea dicha, cuanto antes, le cae a
muchas personas peor que un sombrero cordobés le podía caer
a Falla. La corbata es, sin duda, un tormento para las
personas que son de cuello corto y voluminoso. A mí, por
ejemplo, me sienta fatal y me deja el cuello disgustado
durante cierto tiempo. El ir sin corbata sólo requiere
llevar la camisa adecuada al igual que a la inversa. Axioma.
Deseo que me valga tan largo introito porque acabo de ver
una fotografía de los gerifaltes del PP en la reunión de San
Millán de La Cogolla. Y observo cómo son mayorías los
hombres que decidieron prescindir de la corbata. Empezando
por Mariano Rajoy y Javier Arenas y hasta completar un
número de quince. Mientras que Juan Vivas y Pedro Gordillo
formaron parte de los seis que lucieron semejante
aditamento. Y dado que yo soy tan dado a escudriñarlo todo
he podido averiguar que, precisamente, los de corbata fueron
las personas cuyos cuellos pueden sufrir más con semejante
presión. Por lo antes dicho. Y si a eso le unimos que los
jefes iban destocados por el cuello, me parece que los
encorbatados dieron el cante en tierra de anacoretas.
JUEVES. 24
Me encuentro con José Luis Cordero y siempre que ello
ocurre, que son pocas veces durante el año, me puede la
alegría. Tras los abrazos de rigor allá que nos encaminamos
hacia el Hotel Parador La Muralla para echar una parrafada.
En realidad, todo hay que decirlo, a los dos nos gusta
hablar más que le gustó a Castelar; pero no es menos cierto
también que podemos pasarnos mucho tiempo sin pegar la hebra
con nadie, si nos lo proponemos. En el hotel nos hallamos
con Jesús Gordillo Blanco, vicecoordinador de Los Verdes de
Ceuta, que charlaba con Pedro Fernández, director del
establecimiento, y la cháchara comenzó a cundirnos. Antes de
seguir, permítanme decirles que Fernández es un señor que
sabe alternar con una sobriedad distinguida. No sé si lo
habré destacado en otra ocasión, pero no tengo el menor
inconveniente en repetirme. En lo tocante a Gordillo, lo
primero que hice es darle las quejas por entender que su
comportamiento con este medio no está siendo el correcto. Y
Jesús, a quien conozco hace casi treinta años -una
friolera-, me expuso las razones que tiene para ello. En
realidad, lo que hicimos fue contarnos historias que nos
hicieron reír muchísimo. Es lo menos que merecía José Luis
Cordero. Que viene a Ceuta de higos a brevas.
VIERNES. 1
Raro es que yo pase por delante de la Joyería Chocrón y no
mire hacia el interior del local con el fin de ver si su
propietario está en su despacho. Son muchos años de
relaciones como para que cuando lo diviso detrás de la mesa
de su despacho no acuda presuroso a saludarle. Y Carlos, en
cuanto me ve llegar, procura por todos los medios regalarme
unos minutos de su tiempo. Hoy, lo primero que ha hecho es
invitarme a beber una taza del mejor chocolate. Cuya calidad
hemos saboreado dentro del establecimiento, mientras
charlábamos. Le he preguntado por la inauguración de la
nueva joyería en el pasaje González de la Vega. Será para
septiembre. Lo cual no deja de ser un acontecimiento más, y
vaya acontecimiento, para culminar las celebraciones de sus
sesenta años en la profesión. Si bien no será la última
acción que emprenda Chocrón para corresponder a lo mucho que
le debe a esta ciudad. También ha tenido Carlos tiempo de
sacar a relucir el nombre del gerente de este periódico,
Ángel Muñoz Tinoco, para elogiármelo. Porque, según tan
afamado joyero, le viene causando una magnífica impresión la
forma de ser de Muñoz Tinoco. Y, por último, me ha regalado
la revista Vanitas del mes de julio. En la cual Ceuta tiene
mucho protagonismo. Pero ese asunto ya lo trataré cuando
finalicen mis vacaciones.
SÁBADO. 2
A Manolo Blasco me lo suelo encontrar casi siempre durante
mi barzonear por el centro de la ciudad. Y, claro, nadie nos
puede quitar el placer de echar la parrafada adecuada al
momento. Creo haber contado en cierta ocasión que un día, de
hace ya su tiempo, fui a visitar a Manolo para que me
hiciera un favor y lo obtuve con la diligencia que él suele
poner en todo lo que hace. Lo cual no es óbice para que a
veces le muestre mi disconformidad en según qué cosas. No
obstante, esos desacuerdos jamás han empañado nuestras
relaciones ni mucho menos el aprecio que le tengo. Pero eso
es algo que se me ha olvidado decirle hoy cuando al vernos
me ha asegurado que las vacaciones se me van a hacer muy
largas debido a que a mí lo que más me gusta es escribir
cada día. A pesar de lo que piense Manolo, me despido de
ustedes hasta septiembre.
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