Para la UPyD, “el criminal De Juana Chaos, aquél que pidió
una botella de champán francés para celebrar el asesinato
del dirigente de Unión del Pueblo Navarro, Tomás Caballero,
salió ayer de la cárcel y lo que es peor, “convivirá muy
cerca de familiares de sus víctimas, en un piso que debería
haber sido embargado para indemnizarles”.
Así se expresaba el coordinador de Unión, Progreso y
Democracia en Melilla, Emilio Guerra, quién se unía al
sentimiento de "rabia y desolación" manifestado por su jefa
de filas, la diputada Rosa Díez, quién apostilló también que
De Juana "no ha cumplido su condena, no se arrepiente y hace
gala de sus asesinatos" y ha registrado en el Congreso en
nombre de UPyD, una propuesta que persigue provocar una
modificación del Código Penal para que sea obligatorio
retirar todas las placas con nombres de etarras y promover
modificaciones legislativas para provocar el alejamiento de
los asesinos terroristas respecto de las víctimas.
El dirigente local de UPyD, dijo no entender como una
persona condenada por 25 asesinatos, pueda disfrutar de
beneficios penitenciarios hasta el extremo de rebajar
ostensiblemente las penas que le fueron impuestas; que para
colmo y vergüenza, continuaba Guerra, parece ser que “el
sanguinario terrorista utilizó documentos académicos
falsificados para ello”.
Es la muestra más que evidente de que algo no funciona en
nuestro Estado de Derecho, dijo el upedista. “De Juana,
tiene que seguir en la cárcel y es obligación del ejecutivo
socialista de Rodríguez Zapatero salir de esa lamentable
pasividad, poner en marcha los mecanismos que sean
necesarios, revisar su expediente, además de pedir la
preceptiva intervención de la Fiscalía”.
El responsable de UPyD en Melilla, considera vergonzoso que
a De Juana le pongan un escolta -que pagamos todos- mientras
hay muchos altos cargos y jueces amenazados que no los
tienen.
La responsabilidad de poner remedio al "desaguisado" es del
PSOE, que para eso gobiernan, concluía el coordinador local
de UPyD.
Pero con declaraciones como las del ministro del Interior,
Rubalcaba: "que no se puede evitar que De Juana viva en su
casa y que tendrá que adaptarse a vivir en sociedad", la
pesadumbre me embarga, dijo, porque una vez más se pone de
manifiesto la escasa importancia que tienen para la justicia
penal las victimas y sus familiares, “otorgándoles más
derechos, incluso, a quienes deberían pudrirse en la cárcel
de por vida”.
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