La feria abre sus puertas, para
que todos los ceutíes y los que nos visitan pasen unos días
agradables, olvidándose de la crisis, que ya se sabe que hay
crisis, y sólo piensen en los rebujitos y bailar sevillanas
o lo que se encarte.
Los que se vistan de corto, ya saben en plan andaluz, vana
tener la suerte de cara ya que, al usar tirantez, no van a
tener que apretarse, al menos mientas dure la feria, el
cinturón. Ventajilla que van a tener algunos.
Miro las miles de bombillas que adornan el recinto ferial, y
no tengo más remedio que acordarme de que nos van a regalar
par de bombillas de esas de bajo consumo. Si los setenta mil
ceutíes que conforman la población de nuestra tierra
pusiéramos, las ciento cuarenta mil bombillas de bajo
consumo que nos van a regalar, al servicio del recinto
ferial, íbamos a ahorrar un a jartá de luz. Pero eso deberá
ser el próximo año. Este año ya hemos hecho el gasto y,
ademán, aún no nos han regalado las dos bombillas por barba.
Ya lo ha dicho Solbes “esta crisis la tenemos que pagar
todos, cada uno la parte que le corresponde”. Mire, señor
ministro, creo que lleva usted toda la razón del mundo, cada
uno que “apoquine” la parte que le corresponda.
O sea que espero que, usted, me diga cuándo tengo que poner,
para ver si me llega o tengo que solicitar una ayuda a mí
banco amigo. Lo que le puedo garantizar que, de una forma o
de otra, estoy dispuesto a colaborar para salir de esta
crisis que tenemos. Todos debemos arrimar el hombro. No digo
que tenemos que apretarnos el cinturón porque, no es por
ponerle mal cuerpo a nadie, me he visto a más de uno con la
lengua fuera. Y eso es un mal síntoma porque, en esas
condiciones, no creo puedan aportar mucho: Más bien estaría
por decir, que no aportarían nada.
Esto no es broma, lo digo con toda la sinceridad del mundo,
estoy de acuerdo con Solbes, en que todos los españoles
tenemos que pagar, dentro de nuestras posibilidades, esa
crisis, para poder salir de ella y mirar con ciertas
esperanzas el futuro.
Dicho esto, como estamos en feria, me voy a largar a darme
una vuelta por el recinto ferial que, aunque algunos no lo
quieran creer, es una fuente inagotable de noticias. No
saben usted, como se le suelta la lengua, a ciertos
personajillos, en cuanto se toman par de rebujitos. Todo
consiste en no tener nada mejor que hacer y dedicarse a
escuchar, a algunas de esas “eminencias” políticas que tanto
abundan. Es mas, cuando ven a algún periodista por los
alrededores, alzan la voz para que este se entere de lo que
están hablando de los contrarios, dándoles tema para
escribir, siempre que el periodista pique el anzuelo.
Y en esta época de calores, donde los políticos, buenos los
que sean políticos, no los que se auto dominan “nosotros los
políticos”, se me marchan de vacaciones y nos dejan
huérfanos de noticias, por lo que tenemos que agarrarnos a
los que caiga, para poder cubrir la información de cada día.
Lo siento por los compañeros que tengan que cubrir la feria,
trabajo a destajo pero que como son jóvenes seguro que harán
un gran trabajo y, además, se van a divertir. Ánimo,
chavales.
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