Las fiestas patronales están a
punto de iniciarse, como quien dice están a la vuelta de la
esquina, pues sólo faltan veinticuatro horas para que el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, encienda el alumbrado
extraordinario.
Como cada año se repetirá la misma escena, el presidente
rodeado de toda la corte de acompañantes, algunos de ellos
en su particular lucha por estar lo más cerca posible de
nuestra primera autoridad municipal, que salir en la foto de
rigor al lado del presidente es un detalle. Esos personajes,
que haberlos haylos como las meigas, no dudaran, ni un solo
instante, valiéndose de la estrategia colocarse incluso,
llegado el caso, por delante del presidente, para
conseguirle, al mismo su más mínimo deseo. De todo tiene que
haber en la viña del Señor.
Servidor, fiel a la cita, acudirá a la misma con mis mejores
galas, es decir con mí pantalón corto y mí camisa por fuera
del pantalón, puesto que no soy más que uno de tantos
mirones que van a ver el espectáculo del encendido
extraordinario con el que se inicia nuestra feria.
Naturalmente, no voy en consonancia con todos aquellos que
por el asunto del protocolo, en pleno verano, van con
chaqueta y corbata. Es la suerte que tenemos lo mirones, que
sólo vamos a recrear la vista y a observar cuanto pase en
esos momentos que, aunque algunos no lo puedan creer, pasan
cosas que nos servirán para escribir un par de artículos.
Es una obligación que tenemos los que nos dedicamos, cada
día, a escribir en esto de los papeles, el informarles a
ustedes, de cuanto de interés pueda ocurrir en cada acto que
celebremos. En esto de informales, me refiero a los que no
nos dedicamos a escribir al dictado de nada ni de nadie.
Esos los que se dedican a escribir al dictado, que los hay,
ya tienen el artículo o los artículos hechos, con los
escritos que les envían los mandas de turno con gorra y
pito. Suerte que tienen los tíos, que nada más tienen que
coger el escrito y estampar sus firmas
Puede ser, eso comentan las lenguas de doble filo, Pepita y
la portera, que exista algún manda de gorra y pito que tiene
línea directa con algún que otro personajillo contándole,
cada día, lo que debe ser publicado a cambio de unos euros
más.
Que conste, en acta, que esto es lo que dicten las lenguas
de doble filo, Pepita y la portera, a servidor que lo
registren. Es más, esas lenguas de doble filo, aseguran que
no es línea directa con el cielo, que es algo más terrenal.
Si ellas lo dicen, es su problema.
Cada uno, en esta vida, puede decir lo que quiera o lo que
le venga en ganas, habrá quienes se lo crean y habrá quienes
no se lo crean pero, desde luego, aquí, en esta tierra, como
en Granada, todo es posible.
Me estoy liando más que la pata de un romano cuando sólo
quería hablarles del encendido del alumbrado extraordinario,
que correrá a cargo, como es tradicional, del presidente de
la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, con el que se
iniciarán nuestras fiestas patronales. A partir de eso
momentos todos a divertirnos, sin meter la pata. Felices
fiestas.
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