La Federación Provincial de Asociaciones Vecinales (FPAV) ha
tenido en el último año hasta cuatro dimisiones en distintas
vocalías. La primera en salir fue Blanca Vallejo, presidenta
de la Asociación de Vecinos del Centro. Ya en esta
legislatura, las salidas han sido tres. En febrero, las de
Alfonso Conejo, presidente de Independencia Jáudenes, y la
de Mercedes Galdón, su homóloga en el Pueblo de San Antonio.
Ya en julio, Francisco García Segado dimitió en la volcalía
de Medio Ambiente y Deporte después de manifestar su
descontento con la limpieza de los operarios de Urbaser:
“Ceuta no merece la escoba de plata”, fueron sus palabras.
Alfonso Conejo ha sido el primero en mostrar una crítica
hacia la gestión de la directiva de la FPAV, compuesta por
José Ramos y Juan Jiménez. El representante vecinal aboga
porque la Federación “recupere su carácter reivindicativo” y
dice que “ellos deberían ser los más interesados en
recuperarar el espíritu democrático; que desde la Federación
se escuche a la gente”. A pesar de que sus palabras fueron
dirigidas desde la elegancia, Conejo fue claro al decir que
el mandato de José Ramos no es “un cheque en blanco” y
recordó que “el líder siempre tiene que mantener su
liderazgo”. Por último, Conejo se mostró decepcionado por
una Federación “atada a la Ciudad”, algo que le impide
“ejercer el carácter reivindicativo de siempre”.
|