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La selección de waterpolo, junto a los equipos de balonmano,
baloncesto femenino, boxeo, gimnasia, tiro con arco, vela y
piragüismo, además de otro grupo de deportistas, se subió
ayer por la mañana (11, 30 horas) al avión con destino hasta
Beijing en el primer desplazamiento de los deportistas
españoles a la Olimpiada de Pekín (el segundo y último
tendrá lugar el próximo 6 de agosto).
Los ceutíes estarán pendientes en estos Juegos de lo que
haga el equipo nacional de waterpolo, pero sobre todo no
perderá detalle de la actuación de un jugador: Guillermo
Molina Ríos. A sus 24 años el jugador del Brescia, elegido
el jugador más valioso (MVP) del Mundial de Melbourne’07 y
segundo máximo goleador, afrontará sus segundas Olimpiadas
hipermotivado, porque la cita es muy especial y en el
reciente Europeo de Málaga no brilló ni él ni el equipo
español, que firmó una discreta séptima posición al quedarse
fuera de la pelea por las medallas después de acabar cuarto
en su grupo. La preparación en el 2008 se ha enfocado para
el mes de agosto, donde debería dar sus frutos. Y es que
España confía en alcanzar su pico más alto en los Juegos
Olímpicos. “Es posible que otros equipos trabajen como
nosotros, pero no hay selección que trabaje más, con mayor
criterio y más ilusión que la nuestra”, asegura en ‘El País’
Guillermo Molina.
La selección se juntó el pasado 16 de mayo mientras
Guillermo disputaba las finales del campeonato de Italia. Su
equipo, el Brescia, quedó segundo tras caer ante el gran
favorito, el Pro Recco. Desde entonces, el plan del
seleccionador transcurre de siete días en siete. Durante las
primeras tres semanas, sus jugadores cargaron pilas con un
trabajo de acondicionamiento físico; largas sesiones de
nado, mucho gimnasio y un día de descanso semanal. Del 16 al
29 de junio se ‘encerraron’ en el CAR de Sant Cugat y
pusieron en práctica el trabajo asimilado: todo el día
memorizando jugadas, haciendo hincapié tanto en la defensa
como en el ataque. A Molina no se le ha hecho largo. “Es un
equipo que se lleva de maravilla”, dice. “De eso se trata,
pero la predisposición de los jugadores es fantástica”,
afirma el entrenador Rafa Aguilar, que incluyó el Europeo de
Málaga como parte del diseño del trabajo. “Fue una
animalada, cinco partidos en cinco días”, se lamenta. España
terminó séptima y casi pierde a Kiko Perrone, que sufrió un
desprendimiento de retina, pero el jugador del Barcelona se
ha recuperado a tiempo y jugará en Beijing con unas gafas
protectoras de plástico.
Amistoso en Tokyo
La selección española tiene previsto efectuar un ‘stage’ en
Tokyo del 2 al 6 de agosto donde jugará el último amistoso.
Volverá a la ciudad olímpica, para el día 8 desfilar por el
tartán del estadio olímpico. España debutará contra Canadá
el día 10. El grupo impone respeto, pero Molina asegura que
”estamos preparados”. “Llegamos bien, pero nos falta
‘pinchar’ los partidos cuando queremos dejar pasar el
tiempo”, apunta. España ha demostrado en citas anteriores
que puede aspirar al podium. El problema es que Serbia,
Croacia, Montenegro, Estados Unidos, Grecia, Italia y
Hungría también pueden colgarse un metal. “Muchos
candidatos, las fuerzas muy parejas y sólo tres medallas,
pero seguro que estamos ahí peleando por el cajón”,
concluye.
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Estiarte dice que “es el líder natural de la selección”
“No sé si Willy es el mejor, pero,
indudablemente, es uno de los cinco mejores del mundo y el
líder natural de la selección. Pero tiene una cosa
fantástica: siempre elige la mejor opción para el equipo.
Primero, el equipo; luego, él. Por eso es un gran jugador”,
así define el actual portavoz y relaciones externas del FC
Barcelona, Manel Estiarte, al jugador ceutí. Estiarte fue
oro olímpico en los Juegos de Atlanta’96, premio Príncipe de
Asturias y abanderado en Sidney’00. El considerado de forma
unánime el mejor jugador español de waterpolo de todos los
tiempos jugó durante gran parte de su carrera en Italia y
participó en seis Olimpiadas.
Manel Estiarte cree que a España le sobran razones para
tocar medalla en China y, entre ellas, señala a Guillermo
Molina, que ha realizado una gran temporada en el Brescia
donde condujo a su equipo a la final contra el Pro Recco y
se proclamó máximo goleador de la Liga italiana con 103
tantos, además de ser elegido el jugador más completo del
Campeonato por la prensa especializada. “No sé si es verdad
que Estiarte ha dicho eso de mí, pero a Manel yo no le
discuto nunca. Es el más grande. La mano de Dios es suya”,
razona el número 5 español, que mantiene una gran relación
con Estiarte y no olvida el partido que jugó contra él (Manel
estaba en el Barceloneta) nada más llegar a Barcelona.
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WATERPOLO
