El acuerdo que cerró ayer la empresa Obimace con los
trabajadores y los secreatarios generales de los sindicatos
de UGT y CCOO supuso la cesión de pretensiones por ambas
partes. Por un lado, los operarios de la empresa municipal
acabarán cobrando lo que piden, pero será dos años más
tarde, en 2011, tal y como señaló el presidente del comité
de empresa, Mohamed Ali; y, por otro, la Ciudad, que tendrá
que hacer algunos recortes para poder pagar a los empleados
debido al mal estado económico que atraviesa. La tabla
salarial será firmada el 15 de agosto y en septiembre ya
habrá nuevo convenio laboral. Será ese año cuando los peones
cobren lo que pedían como un salario “digno”, unos 2.900
euros más anuales aproximadamente. Hasta entonces, la subida
salarial será progresiva, teniendo en cuenta siempre el
famoso dos por ciento, que incrementará el salario cada año
alrededor de 200 euros.
Por otro lado, Obimasa también se encuentra en negociaciones
para cerrar un convenio con la ciudad, que desea que tuviera
una vigencia hasta 2011.
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