Continuación del cuarto capítulo ofrecido en el diario de la
jornada de ayer lunes.
b) La segunda categoría se corresponde con las redes
yihadistas que apenas mantienen vinculación operativa con
elementos claves del yihadismo global. Persiguen los mismos
objetivos pero en cierto modo son de una generación
posterior, con un carácter mucho más autónomo, y formadas en
su mayoría por individuos que no han pasado por los campos
de entrenamiento en el extranjero (General Intelligence and
Security Service, 2004; Jordan & Horsburgh, 2005).
En algunos casos proceden de los restos de redes yihadistas
desarticuladas por las agencias de seguridad (a partir de
individuos que quedaron en libertad por falta de pruebas o
que lograron darse a la fuga). Habitualmente tienen conexión
débil con otras redes dentro y fuera del país donde residen
la mayor parte de sus miembros y, de manera muy indirecta,
con los círculos más internos del yihadismo global.
El yihadismo es en gran medida un fenómeno de grupo, y es
preciso el contacto personal previo con una red o con
militantes para que el proceso de captación llegue a término
(Sageman, 2004: 110-111).
Este sería el tipo de redes propias de lo que antes se ha
denominado como el movimiento ideológico de Al-Qaida. Son
una prueba del éxito relativo que ha logrado Al-Qaida en su
propósito de convertirse en la vanguardia de la lucha
islámica, ya que en efecto este tipo de redes se asemejan a
los anillos concéntricos más exteriores de una onda
expansiva. Algunos ejemplos de este tipo de redes son los
siguientes:
- Entre octubre y noviembre de 2004 la policía española
detuvo a casi cuarenta individuos de origen marroquí y
argelino que al parecer pretendían hacer estallar un camión
suicida cargado de 500 kilos de explosivos contra el
edificio de la Audiencia Nacional. Se cree que también
planeaban una segunda oleada de atentados contra lugares
públicos de Madrid como por
ejemplo el estadio del Real Madrid, un gran edificio de
oficinas, estaciones de metro y tren, etc. La red estaba
formada en su mayor parte por que habían entrado en relación
entre sí durante su estancia en prisiones españolas. Varios
de sus miembros habían tenido relación con integrantes de la
red de los atentados de Madrid (ORIS, 2004a)
- En diciembre de 2004 la policía detuvo a cuatro marroquíes
en Barcelona que habían entrado en contacto con un
intermediario de un país de Europa Central para comprar
explosivos (ORIS, 2004b). Al parecer pretendían atentar con
ellos en la Nochebuena de ese mismo año.
- En noviembre de 2004 la policía holandesa desarticuló la
llamada red Hofstad con motivo del asesinato del cineasta
Theo Van Gogh por uno de sus miembros, el holandés de origen
marroquí Muhammad Bouyeri. La red se había creado alrededor
de un predicador radical, el sirio Ridwan al-Issar. Sus
miembros, en especial Bouyeri, eran muy activos en el uso de
chats
y webs de propaganda yihadista. A partir de 2003 comenzaron
a planear el asesinato de personajes de la vida pública
holandesa a quienes consideraban enemigos del islam. La red
tenía contacto con otros grupos en el exterior.
Por ejemplo, con la red detenida en España en esas mismas
fechas que pretendía atentar contra la Audiencia Nacional, y
con un grupo de radicales residentes en Portugal que en
junio de 2004 habían sido detenidos por planear el asesinato
de Jose Manuel Durao Barroso, designado ya Presidente de la
Comisión Europea (Nesser, 2005).
Como puede apreciarse tanto las redes de la primera
categoría como las de la segunda pueden llegar a ser
igualmente peligrosas.
De hecho, las redes que hasta el momento han resultado más
letales son las segundas, a pesar de que sus miembros no han
pasado por los campos de entrenamiento, ni obedecen las
órdenes directas de las grandes figuras del yihadismo
global.
Esto se explica en parte por la importancia que ha adquirido
internet como medio de transmisión de consignas, de
entrenamiento y de propaganda.
También es una consecuencia del carácter flexible de estas
redes, que permite integrar a individuos de confianza para
algunos de los miembros, cuya ayuda resulta indispensable
para el funcionamiento del grupo. Por último, también se
justifica por el carácter blando de los objetivos elegidos,
que no requerían especiales aptitudes para los que llevaron
a cabo la acción terrorista (colocación de bolsas con
explosivos en los trenes de cercanías de Madrid, o asesinato
de Van Gogh a la salida de su casa). En estos momentos
todavía no hay información suficiente sobre la campaña de
atentados de Londres que permita clasificar con seguridad a
la red responsable.
No obstante, es muy probable que se trate de un grupo de la
primera categoría, esto es, con vinculación sólida con el
núcleo central de Al-Qaida.
Por una parte, la complejidad de contar con dos equipos
diferentes para llevar a cabo dos oleadas, y la habilidad
para fabricar los explosivos, hacen pensar en la presencia
de coordinadores con un alto nivel de preparación y de
contactos dentro del entramado yihadista global.
Por otro lado, la implicación de personas de origen
pakistaní y el hecho de que alguno hubiera pasado una
temporada en aquel país meses antes de los atentados también
suscita sospechas sobre una posible conexión con los
responsables de Al-Qaida en aquella zona de Asia Central.
También apuntan en esa dirección la existencia de algunos
contactos por mail y teléfono
entre responsables de Al-Qaida en Arabia Saudí y personas
aún no identificadas en el Reino Unido entre los meses de
febrero y mayo de 2005, así como un vídeo en el que uno de
los suicidas reivindica los atentados y en el que también
aparecen declaraciones del líder de Al-Qaida Ayman Al-Zawahiri.
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