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Han sido 26 personas, y aun no se descarta que hayan más,
las detenidas en el proceso de la llamada ‘Operación Túnel’
que ha desarrollado la Guardia Civil a lo largo del mediodía
y tarde del sábado. Los agentes de la unidad de Policía
Judicial de la Benemérita llevaban vigilando la zona durante
meses y conocían el modus operandi de esta red. Por eso
tienen pruebas de que el jefe de la estructura utilizaba a
sus hijas menores como correos para transportar el dinero.
Era un centro de carga para los ‘culeros’. El movimiento
elevado de personas llegando y saliendo en taxis levantó las
sospechas.
La Guardia Civil de Ceuta ha detenido en Ceuta a 26 personas
relacionadas con el narcotráfico en el marco de la
denominada Operación Túnel, que fue desarrollada a lo largo
del día de ayer en la zona del Recinto Sur.
Con estas detenciones el Instituto Armado ha desmantelado
una red organizada de tráfico de drogas cuyo modus operandi
consistía en tratar de franquear los distintos puntos
fronterizos desde Ceuta hacia la península utilizando como
medio de ocultación de la droga el interior del cuerpo
humano (mulas o culeros en el argot del narcotráfico), así
como en el interior de vehículos.
El equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la
Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la
Guardia Civil investigaba desde junio la existencia de esta
red de tráfico de hachís, dedicada al menudeo de droga,
centrando sus investigaciones en varios domicilios situados
en la barriada de Recinto Sur.
Dicha droga era introducida diariamente por varios
individuos a través del paso fronterizo del Tarajal adosados
en su cuerpo en pequeñas cantidades para no ser detectado
(ver fotografía adjunta), viajando desde ese punto hasta las
viviendas donde los ingerían los ‘culeros’, en el autobús de
línea para evitar ser interceptado en algún control
rutinario de la Guardia Civil.-
Es de señalar que el jefe de la red ha utilizado en varias
ocasiones a sus hijas menores de edad, como correos para
trasladar dinero desde la Península hasta Ceuta para no ser
detectado.
Una red organizada
La Operación Túnel dio comienzo a las 14.00 horas del sábado
con tres registros en viviendas de las calles Estrella,
Pasaje Alhambra y Sevilla, en los cuales se incautó un total
de 36.910 gramos de hachís en bellotas, así como 32.200
euros en metálico y 67.400 dirhams, diversa documentación y
15 teléfonos móviles. En una de las viviendas se encontró
también una báscula de precisión.
En esta primera parte de la operación, los agentes
detuvieron a 14 individuos como presuntos autores de un
delito contra la salud pública, en su amplia mayoría
marroquíes con tarjeta de residencia de España, y se
intervinieron dos vehículos propiedad de dos de los
detenidos.
Este dispositivo continuó durante todo el día con otras
actuaciones, todas ellas enmarcadas en la Operación Túnel,
que se saldaron con otros 10 detenidos en cuyo organismo
portaban pequeñas cantidades de hachís que habían ingerido
previamente en los domicilios donde se habían realizado las
entradas y los registros, así como dos personas más que
fueron detenidas a bordo de vehículos en los que se escondía
droga en dobles fondos. En esta segunda fase de la operación
se localizaron otros 10.840 gramos de droga.
Con esta actuación se da por finalizada la fase final de
explotación de la operación anteriormente señalada, habiendo
con ello desarticulado tres viviendas que servían, una de
ellas para almacenar la droga, que era trasladada
posteriormente para ser ingerida a las otras dos por las
‘mulas’, así mismo se ha detenido a los tres principales
miembros de la red organizada.
Es de señalar que dichos individuos concertaban la llegada
de los ‘culeros’ desde la península, los cuales se
trasladaban en taxi, hasta calles anexas a los domicilios
registrados, donde eran esperados por miembros de la red,
que los conducían hasta los citados domicilios, siempre
llevaban diversos bolsos de viaje, entrando en el domicilio
con una ropa y saliendo con otra distinta para despistar la
vigilancia a la que eran sometidos. En dichos lugares
existían otros miembros de la red, que vigilaban todos los
movimientos sospechosos y la posible presencia de vehículos
de la Guardia Civil para dar aviso inmediatamente al Jefe de
la red.
La Unidad orgánica de la Policía Judicial de la Guardia
Civil se encarga de la instrucción de las diligencias, que
junto con los detenidos serán puestos a disposición de la
autoridad judicial en las próximas horas
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operación policial 
