La mayoría de los españoles hemos visto con estupor como
hace solo dos días el Partido Socialista organizó un acto de
celebración de los 100 primeros días de la segunda
legislatura de Zapatero. Con estupor por muchas razones; en
primer lugar porque es la primera vez que veíamos celebrar
los primeros cien días de un gobierno….¡en la segunda
legislatura!, pero es que además, a muchos ciudadanos, una
celebración de este tipo, con la que está cayendo, nos ha
parecido una falta de sensibilidad social propia de quien
lleva un año en la inopia intentando ocultar, maquillar,
disfrazar o simplemente engañar sobre algo que todos
sabíamos que ya era una realidad: la crisis que ahora nos
azota.
Ahora es la calle la que se pregunta “¿dónde estaba, dónde
está el Gobierno?” ante el escapismo de un presidente que ni
está ni se le espera. Un presidente que vegeta entre su
optimismo y el pesimismo creciente de su vicepresidente
económico.
Y es que el Sr. Solbes debe estar pensando “esto yo ya lo he
vivido” porque recordemos que él fue el que nos dejó en 1996
en un estado de cuasi quiebra económica y el va a ser el que
nos haya hecho caer ahora, 2008, otra vez en las mismas
circunstancias.
No entendemos la actitud de permanente sonrisa de Zapatero
que sólo puede responder a la actitud de quien no tiene un
plan solvente para salir de la crisis, a quien cruza los
dedos, se entrega al destino y confía en que estas
“dificultades” duren lo menos posible.
Por mucho que quieran montar fiestas absurdas, esta segunda
legislatura ya está marcada por una crisis económica que el
Gobierno no ha sabido prever ni afrontar. La noticia de la
aparición del déficit público se produce también
veinticuatro horas después de que Zapatero se haya negado a
reducir un gasto que él califica de “social” con el único
irresponsable objetivo de no tener que apretar el cinturón
al Estado en ninguna de sus partidas.
No contento con dilapidar la herencia del pasado, el
Gobierno de Zapatero pretende hipotecar el futuro a través
del endeudamiento estatal. Los primeros 100 días de Gobierno
de esta segunda legislatura se reducen, para desgracia de
todos, a 90.000 parados más, casi 1.000 al día. Y luego
quieren dar lecciones de política social cuando los
españoles saben que sin duda la mejor política social es la
que crea empleo.
Este Gobierno del Sr Zapatero, un Gobierno negligente, vago,
miope y entregado al corto plazo se niega a entender que la
mejor política social es una buena política económica, y
esta no es la que circula por el gasto, el déficit y el
endeudamiento público, haciendo a los ciudadanos cada vez
más dependientes del Estado, sino, por el contrario, la que,
con medidas liberalizadoras, combate la inflación y el paro.
El Partido Popular dejó el gobierno con una España en
crecimiento y con una gran creación de empleo. Ahora la
herencia que recibe Zapatero es bien distinta, es la un
Gobierno socialista, su propia herencia. Y ya se está
demostrando que para este viaje no hacían falta alforjas.
Han pasado 100 días de gobierno de ZP. Tranquilos: ya sólo
nos quedan 1360 más.
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