El enlace matrimonial de Miren Larrea y Carlos Suárez
congregó a más de doscientos invitados en el festejo
celebrado en el recinto local ‘El Sarao’.
La ceremonia civil, tuvo lugar en el Salón del Trono del
Palacio Municipal y fue ofiada por la Consejera de Medio
Ambiente Yolanda Bel Blanca, delegada por el Presidente de
la ciudad.
Un repique de campanas coincidía con el compromiso de
matrimonio entre Miren Larrea Castillo y Carlos Suárez
Ramos, ceremonia celebrada en la tarde de ayer y oficiada
por la Excelentísima Consejera de Medio Ambiente, Yolanda
Bel Blanca, delegada por el Presidente de la ciudad, en el
Salón del Trono del Palacio Municipal, ante la presencia de
unos cien invitados que vivieron emocionados el enlace
civil.
Ejercieron como padrinos de boda Federico Larrea Barturen,
como padre de la novia y, por parte del novio, su madre,
doña Mariluz Ramos Ibiricu.
Diversas piezas clásicas, interpretadas al violonchelo, por
Rosa Mª García Fortes, prima segunda de la novia, ilustraron
musicalmente la emotiva ceremonia.
Tanto el novio como la novia hicieron gala de una
puntualidad exquisita, rompiendo con el típico tópico de la
tardanza de la novia, ya que Miren hizo su entrada en el
Ayuntamiento a las siete y media de la tarde, acompañada por
el padrino y cinco pajes, de los cuales dos eran sus hijas,
Nerea y Mar. Minutos antes Carlos, su futuro marido, ya la
esperaba en el Salón Del Trono para contraer matrimonio.
Una lucida ceremonia que se prolongó alrededor de unos
treinta minutos, donde los novios aceptaron el compromiso
oficial de convertirse en marido y mujer.
Pasaban ocho minutos de las ocho de la tarde, cuando el
nuevo matrimonio abandonaba el Ayuntamiento para correr con
el clásico trámite de las fotos nupciales.
Sobre las nueve y media de la noche los invitados, más de
doscientos, se desplazaron, en gran número, en autobuses que
la familia puso a disposición de los mismos al objeto de
evitar aglomeraciones y molestias en el desplazamiento hasta
el recinto donde tuvo lugar la celebración de la boda.
El festejo nupcial se llevó a cabo en los salones de ‘El
Sarao’.
Antes de la cena se ofreció un cóctel mientras los invitados
disfrutaban de las preciosas vistas y jardines. Minutos más
tarde, una vez en los salones del restaurante se degustó una
cena cuyo menú constaba de Abadejo en salsa verde con bastón
de calabaza y vinagreta de cítricos de temporada, sorbete de
lambrusco, tournedor de ternera estrogonof acompañado de
patatas risoladas con Noisset, todo esto regado de Rioja
Montesillos Crianza 2003, vino blanco diamante, vino rosado
Marqués de Cáceres, vino de Aguja Espuma Moscatel, además de
cerveza, refrescos y agua mineral. Como postre sirvieron una
deliciosa tarta nupcial.
Finalmente Carlos y Miren cortaron la tarta y la ofrecieron
a sus invitados en señal de agradecimiento por haberlos
acompañado en este feliz día de su enlace.
Los novios abrieron el baile, y la fiesta posterior, fue
amenizada por DJ Pedro, un habitual de las fiestas
realizadas en ‘El Sarao’ y de total confianza de todos.
Tanto los novios como los familiares y amigos invitados
disfrutaron de una amena velada en donde no faltó la alegría
y buen hacer de todos los asistentes.
Sin duda, un acontecimiento que marcará la vida de Miren y
Carlos, una joven pareja que se ha prometido amor para
siempre.
Le deseamos mucha suerte.
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