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La comunidad de propietarios del Tarajal tiene entre ceja y
ceja acabar con el tránsito de la mercancía externa a las
naves que se envía a Marruecos a través del Biutz y que
colapsa la circulación en las calles del polígono. Así, la
comunidad se plantea contratar a efectivos de seguridad que
controlen el acceso de mercancía en el polígono para denegar
el paso a toda aquella que no se dirija a las naves.
El presidente de la comunidad de propietarios del Tarajal,
Mohamed Ahmed, anunció ayer su intención de esperar a la
próxima semana para ver si la situación del polígono cambia
y pronunciarse sobre las medidas acordadas en la reunión a
tres bandas del pasado miércoles. “Hasta que no se cumpla no
podremos felicitarnos por nada”, agregó.
Ahmed volvió a reclamar una mejor distribución del vallado
que la Policía Nacional coloca en las calles del polígono
cercanas al Biutz para distribuir el flujo de porteadores.
Según el presidente de los comerciantes con estos armatostes
metálicos se impide la circulación de vehículos que llevan
mercancía a las naves. “Si sigue esta situación hay 60 naves
que corren el riesgo de cerrar por que no vendemos”, se
lamentó ayer Ahmed.
Control de la mercancía
La utilización de las calles del polígono para el
empaquetado de la mercancía y su salida posterior por el
Biutz “se está cargando la actividad comercial” en la
instalación. No es la primera vez que desde el Tarajal se
lanza este SOS. La diferencia es que parece que esta vez van
a actuar desde dentro. La comunidad de propietarios se
plantea, si la situación no cambia, dejar abiertas sólo una
o dos puertas de entrada al polígono y que efectivos de
seguridad controlen el paso de mercancía, según explicó
Ahmed. Así, toda mercadería que quiera entrar, a pie o en
vehículo, deberá garantizar su dirección hacia las naves o
si no le será denegado el acceso.
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