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Parece que algún político novel
llegado a la Asamblea de la Ciudad tras las tensiones
surgidas en el seno del partido socialista tras la honrosa
dimisión de su anterior Secretaria General ha conseguido la
notoriedad soñada en los medios de comunicación aunque, haya
sido a través de comparecencias y comunicados de prensa
inexactos.
Inmaculada Ramírez, excelente profesional dedicada a la
docencia y autora de numerosos artículos sobre Psicología
Evolutiva y de la Educación respondió con valentía a la
llamada de su formación política tras la dimisión de quienes
le precedían en la lista electoral socialista manifestando
un grado de compromiso inusual en estos tiempos.
La portavoz socialista en la Asamblea ha acreditado durante
sus años de docencia su capacitación intelectual y
profesional que ahora, deberá extrapolar a su nueva etapa
política demostrando sus aptitudes. Su perfil docente la
capacita para esta nueva aventura aunque, al igual que en
sus labores profesionales anteriores la verdad debe
prevalecer por encima de estrategias partidistas.
Ahora, el pueblo de Ceuta es espectador involuntario de sus
“enseñanzas”, de sus “consultas psicológicas”, de sus
trabajos sobre “Psicología Evolutiva” y espera ansiosamente,
encontrar a la excelente profesional que se encierra bajo la
apariencia de la portavoz socialista maniatada por
imperativos de su formación política.
En definitiva, el pueblo de Ceuta necesita la presencia en
la Asamblea de una oposición que realice su trabajo con
rigurosidad, solidez e intensidad. Una oposición que
represente los valores de una sociedad necesitada de
propuestas reales y efectivas que mejoren el trabajo
realizado por el Gobierno de la Ciudad alejando la imagen
histórica de la utilización demagógica de las informaciones
facilitadas por el Ejecutivo de Juan Vivas.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
