Hay gente que va por la vida de
bombera, pero que apaga los fuegos con gasolina, que pierden
los artículos en los cajones, que están muy liadas, que ya
saldrán, que se echan unos pulsos con los colaboradores,
quizá como soy un obrero no me tenían en cuenta y claro a
los “enemigos” si no podían con el , se unían y les sacaban
los libros para tenerlos callados.
A este tipo bomberas que están por encima del bien y del
mal, hay que darles un vasito de vino por San Fermín, que
corran por la calle Estafeta y le coja un cuerno por la
taleguilla, con la cabeza llena de serrín y ceporro, si un
Guardia Civil o un Legionario se daba un golpe con una boca
de riego, a final salía publicado que el individuo en
cuestión había provocado una inundación. La culpa la tiene
el dueño, el jefe, el editor, el mandamás, que como en
cuestión de fútbol, sabe que si eres el presidente del
equipo, y tu entrenador se echa un pulso con uno de los
futbolistas, al final demuestra el presidente, pegando un
puñetazo en la mesa, que el que manda es el y que se pongan
de acuerdo el jugador y el entrenador, por el bien del
equipo. Ahora si el editor, cuando me veia salía corriendo,
no fuera a que le iba a pedir dinero en publico, y se ponía
a hablar con mi madre, dándome la espalda, así como se va a
manejar un periódico, lo bueno fue la movida de Octubre de
2006, cuando iba el jefe-editor en el fast-ferry y vio mi
cara y mi articulo en mi Pueblo de Ceuta, de lo que le entró
un poco mas y hace una via de agua en los palmejares del
barco, ahí se pegaron toda la mañana llamándome a casa por
teléfono, con el canguelo, yo estaba tan tranquilo
comprándome pescaito en la plaza.
Por genio, por cojones, venga artículos pasado de moda, de
fecha, a la papelera, al cajón, y después corre que te
corre, que el jefe habría dicho, que coño habéis hecho con
el muchacho, un tío que se había criado con la sartén y el
paraguas, y no habían sabido valorar, un diablo habéis
parido.
Que bien os venia después que no os enteráis de nada,
poneros a tomar vinos y así recuperar la memoria y dejar los
artículos, con las cosas que se llaman por su nombre, que
bien decía aquel articulo que terminaba que el Real Madrid,
aquel año a lo peor no ganaba nada, pero yo seguiría siendo
Español y Madridista, y fue censurado, aquel que pedí una
muralla para separar los separatistas del resto de España,
los del norte, aquel que ensalzaba al Presidente del Ceuta,
cuando se metieron con mi profesión y la raza de mi padre,
aquellos que sacaba por carnavales, las noches de levante y
los barcos, las veces que tenia que acudir al editor, para
que sacaran el de la Virgen de África y el del Premio
Convivencia de la exToñi Palomo, hasta por carta personal
mandé el articulo y no había manera humana de que
reconocieran la publicación de unas palabras, unas buenas
botellas de vino para refrescar la memoria, por aquello de
quien tire la primera piedra , y como te llamó el editor
desde el barco “de una mala hostia”
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