Esa debe ser la tónica, aunque en
vez de querer suele utilizarse poder, en muchos casos.
Con todo, hay mil circunstancias, especialmente con
sentencias de jueces por maltrato de género, que se indica a
determinados individuos que no es que vivan, sino que ni
siquiera se podrán acercar a una determinada distancia de
donde viva la persona que ha sido objeto de agresión por
parte de aquel.
Pues bien, esto que parece normal y deseable en los casos de
violencia de género, no parece que pueda hacerse extensivo a
otros tipos de violencia, y nos extraña demasiado.
Leo en la prensa del viernes 18 de julio un titular que me
deja perplejo:” Rubalcaba dice a la AVT que no puede evitar
que De Juana sea vecino de víctimas de ETA”. Es lamentable.
Y digo que es lamentable no por criticar al Gobierno, que
parece que nada puede hacer aquí, sino porque el propio
Gobierno no encuentra vías legales para evitar que, a partir
del día 2 de agosto, el asesino de ETA José Ignacio de Juana
Chaos viva cerca de varias víctimas de su organización
terrorista.
Aquí no vamos a poder estar de acuerdo, al menos que las
agresiones de género se consideren el peor de los males, que
lo es, y los atentados con víctimas, de ETA se consideren
violencia de tercera división.
Interés por parte de Rubalcaba en solucionar eso, se supone,
al menos, y prueba de ello es la reunión del ministro con la
junta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Pero
estas situaciones no se solucionan, únicamente, con buenas
palabras y con buenas intenciones. Aquí hay que ir con
hechos.
Hay una cosa que no nos pasa desapercibida y es que la
Asociación de Víctimas del Terrorismo, como personas
civilizadas, no pasarán nunca de hacer reclamaciones, acaso
de convocar una o más manifestaciones pacíficas y poco más,
porque ellos rechazan la violencia, mientras que todo lo que
afecta a ETA parece que hay que tratarlo con mimo para que
no se molesten demasiado.
Dice el propio Rubalcaba:” No se nos ocurre ninguna medida
legal. No queremos engañar a nadie ni crear falsas
expectativas”. Estas manifestaciones no las puedo compartir
y si no hay medidas legales que se puedan aplicar, se
cambian las leyes, que ahí van a tener colaboración de la
mayor parte de los diputados y senadores, con lo que la
propia ley ya le diría a De Juana que al lado de “sus”
víctimas no va a poder vivir.
Y sobre eso de “no queremos engañar a nadie”, prefiero hacer
un largo y prolongado silencio.
Es el asunto más prolongado, el del terrorismo, que ha caído
en nuestro país, y al que no han sido capaces de dar
solución ninguno de los gobiernos, lo que implica o que
tenemos unas leyes más permisivas que nadie, o que hemos
sido más blandos que nadie en esta materia.
Casi 50 años con esta lacra es demasiado, más del 70% de los
habitantes de hoy en España han visto este problema como
algo existente y sin solución, desde que nacieron.
Sin embargo, bandas terroristas hubo, y ya no hay, en
Alemania, en Italia, algo en Inglaterra y con sus leyes
fueron capaces de dar una solución a aquel problema. ¿Por
qué aquí no?, y no ha sido sólo cosa del PSOE, porque ha
sucedido con UCD, PSOE, PP, y sigue sin solucionarse. ¿Hay
unas leyes adecuadas para poder solucionar esto?
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