El Morro, uno de los barrios con más solera de nuestra
ciudad, conservando numerosos vecinos de toda la vida,
convive hoy con una lucha interna para acabar con la falta
de civismo que sufren desde hace tiempo.
Beli, presidenta de la Asociación Vecinal, nos sirvió de
guía para mostrarnos, de primera mano, las calles e historia
de un barrio que a decir de sus palabras no importa en gran
medida a los propios vecinos: “La gente no se conciencia.
Los vecinos vienen a decirnos lo sucio que está el barrio y
no se dan cuenta que son los propios vecinos los que
ensucian. Al cabo de los días de haber limpiado algunas
zonas ‘Las Brigadas Verdes’, se encontraron sacos y más
sacos de escombros de alguien que, después de hacer una obra
en casa, los echó allí, en lugar de en una escombrera. En
ese sentido estoy muy disgustada porque veo que el trabajo
que se hace no sirve para nada. Lo lamentable de todo esto
es que la basura que echan repercute a todos y está en sus
propias puertas. Parece ser que a muchos les da lo mismo
vivir de esta manera”.
P- Beli, ¿Qué medidas estáis tomando contra esta serie de
sucesos?
R- La verdad es que poco puede hacerse. Nosotros luchamos
contra esta falta de respeto tan enorme que hay. Limpiamos
un día y al siguiente aparece igual o peor que antes. Hay
vecinos que ni siquiera se molestan en bajar la basura,
simplemente, las arrojan al monte, sin importar el olor que
dejará a su paso.
No hace mucho, un vecino se quejaba de que otro, cercano,
había tirado su vieja lavadora en la rocha, quedando así,
prácticamente, en la puerta de su vivienda.
Este tipo de cosas son difíciles de comprender y sobre todo
de atajar, por parte de una Presidenta. Sobre todo, porque
hablamos de un problema de educación. Nosotros no estamos
para herir la sensibilidad de la gente, intentamos armonizar
la convivencia vecinal. Esto sería un bien para todos.
P- ¿Cuál es la parte positiva de encabezar la Asociación de
Vecinos de ‘El Morro’?
R- La parte positiva está en que trabajar para los demás te
da muchas satisfacciones personales. La primera de todas,
es, sin duda, el trabajo bien hecho.
Todo tiene parte positiva. Hay mucha gente competente en
este barrio, que vamos descubriendo, con el tiempo, en
reuniones y actividades que realizamos.
P- ¿Y la parte negativa?
R- La parte negativa está en que a la primera que fallas son
muchos los que se te echan encima. Cuando hace algo mal, no
te bajan de ladrona y demás linduras. La primera vez te
sienta fatal y llega a ofenderte, pero luego entiendes cuál
es tu papel y dejas que la gente hable. Yo tengo la
conciencia bien tranquila y duermo muy bien cada noche. Allá
cada uno con lo que piense y diga. Pero sí que es lamentable
que tú te esfuerces al máximo para conseguir un entorno más
digno para los vecinos y que no se tenga en cuenta.
P- Cambiando de tema, ¿Cuáles son los orígenes del barrio
‘El Morro’?
R- Esta barriada, ahora no se aprecia como tal porque todas
las casas actuales tienen entre dos y tres plantas.
Anteriormente, siendo uno de los barrios más antiguos de
Ceuta, estaba estructurado en terracitas.
Se le otorga el nombre de ‘El Morro’ porque es el pico de la
montaña que sobresale del mar. Al estar estructurado en
terrazas, todas, casas bajas, contando, la mayoría, con
tejados inclinados a dos aguas, se tenía una visión
estupenda de lo que era la Bahía de la ciudad y todo el
centro.
Los terrenos fueron cesiones que se hicieron cinco o seis
años, aproximadamente, antes de La Guerra. Aun quedan en
este barrio vecinos antiquísimos, como es el caso de mi
bisabuela, que hizo su casa ella misma, con sus propias
manos.
Ahora las nuevas construcciones no tienen una unidad, ya que
los terrenos se venden a nuevos propietarios que realizan
obras y demás.
P- Teniendo en cuenta el reducido espacio de algunas calles,
¿Cómo solucionáis el tema del aparcamiento?
R- Es un tema escabroso. Este barrio está diseñado para ir
andando, no para ir en coche.
Hay callejuelas muy estrechas en donde está muy difícil la
circulación con coches. Algunas casas tienen sus propios
garajes, pero no la mayoría. Aun así, en cada casa ya hay
más de un vehículo y no hay aparcamiento para todo el mundo.
Es por eso, que algo a tener muy en cuenta, porque nos hace
muchísima falta es la construcción de un aparcamiento de
varias plantas para acabar con este grandísimo y engorroso
problema. Por falta de terreno no pueden decirnos que sea.
‘El Morro’, a pesar de ser un barrio del extrarradio, está
en una zona muy transitada, donde hay gran cantidad de
centros dedicados a la docencia como puede ser ‘Magisterio’
o ‘La UNED’. Cuando hay conferencias en la Universidad no
hay sitio para aparcar. Al empezar la temporada escolar,
profesores, alumnos y vecinos de la zona, nos encontramos
con la complicada labor de encontrar aparcamiento.
P- ¿Se realizan actividades en el Local Social?
R- No todas las que quisiéramos. Hay algunas actividades y
reuniones. Hemos hecho algunas obras para acondicionarlo ya
que en verano, el calor es espantoso y en invierno no se
puede estar allí del frío que hace.
Echamos mucho de menos al ‘Plan de Empleo’ porque traía al
barrio una actividad en concreto, la de ‘Apoyo Escolar’. Los
niños de nuestro barrio participaban mucho de esta actividad
y sacaban mucho partido.
P- ¿Tenéis pensado hacer este verano alguna fiesta?
R- Este verano prepararemos juegos de deportes para los
chavales porque la gente mayor es muy reacia a participar.
Traeremos castillos hinchables y colchonetas para los más
pequeños, se harán excursiones al cine, competiciones de
fútbol…
Este año, para los mayores, tenemos pensado preparar una
competición de ‘guisos’ o repostería. Lo importante es
disfrutar del poco dinero que tenemos en vecindad y armonía.
P- Concluyendo, ¿Te gustaría añadir algo más?
R- Me gustaría señalar el gran apoyo que tenemos por parte
de la ‘Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos de
Ceuta’, que nos facilitan todo lo que son nuestros deberes y
obligaciones.
Por último, me gustaría pedir que los impuestos que pagamos
se repartan a todos los ciudadanos por igual. No pretendo
que mi barrio esté igual que la ‘Calle Real’, porque eso es
un extremo.
Pero tampoco veo normal que estemos tan abandonados.
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