El secretario general de UGT, Antonio Gil, acudió ayer a la
cuarta concentración consecutiva de Obimace delante de la
puerta del Palacio Autonómico para exigir una subida
salarial del 5,8 por ciento. “Vamos a tomar medidas para
obligar a la Ciudad a que se sienten a negociar con estos
trabajadores”, aseguró Gil. El lunes, los operarios de
Obimace se reunirán en Asamblea para decidir qué línea de
presión va a tomar. Antonio Gil dijo que, no sólo las
apoyarán, sino que buscarán otras medidas paralelamente.
Yolanda Bel, consejera de Medio Ambiente, se manifetó
tajante en cuanto al dos por ciento, recordando que no se
van a sobrepasar los límites impuestos por la ley y
asegurando que “cualquier persona de bien jamás pediría al
Gobierno que se infringiera la ley”. Bel tendió la mano a
una próxima reunión y dijo que la Ciudad “siempre estará a
favor de la mejora de la condición laboral de la sociedad
municipal”. La consejera fue tajante, “no voy a mentirles,
mejoras sociales todas, las que quieran, pero incremento por
encima del dos por ciento, imposible”.
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