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OPINIÓN - SÁBADO, 12 DE JULIO DE 2008

 

OPINIÓN / SNIPER

Marruecos, Zapatero y el Peñón de Alhucemas
 


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

No es pronto para analizar el encuentro de hoy, valorado como mera “visita de trabajo” rebajando con ello su valor, que ha sido ninguneado por la MAP (la agencia oficial marroquí) despachándolo con dos raquíticas y protocolarias notas de prensa. De la frialdad del encuentro daba fe una minúscula bandera roja y gualda ondeando, solitaria, en el aeropuerto de Uxda, engalanado con una veintena de banderas del país anfitrión y otras enseñas que acompañan siempre a Mohamed VI en sus desplazamientos por Marruecos. Una España acosada en los últimos tiempos y más durante la última quincena por un Marruecos, que no ha dudado en volver a sacar a la palestra toda la panoplia de armas inherentes a un conflicto de baja intensidad (repase el lector las últimas columnas), era la que acudió ayer a Uxda representada por Zapatero y su ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

¿Qué exige el Reino de Marruecos?. De entrada, el cumplimiento del compromiso asumido personalmente por Zapatero en nombre de todos los españoles con la famosa carta remitida a Mohamed VI y entregada personalmente por el ministro Moratinos en Rabat, tras cuya lectura -de la que nada ha trascendido- el Rey de Marruecos y Comendador de los Creyentes decidió en 48 horas reponer en su puesto en Madrid al embajador Omar Azziman. Recordemos que, con una tensión apenas contenida tras la visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla, el Gobierno de Abbas El Fassi había advertido que solamente se reanudarían las relaciones diplomáticas si España accedía a discutir la soberanía de las dos ciudades en el norte de África así como de los Peñones e Islas adyacentes. Según fuentes diplomático-políticas del vecino país a las que he podido acceder, Rodríguez Zapatero (asesorado e inducido por Máximo Cajal, diplomático de gran influencia en el entorno de la Moncloa y que ha defendido públicamente la cesión de Ceuta y Melilla a Marruecos) habría accedido a estudiar la “cosoberanía” (española y marroquí) de los territorios españoles en el norte de África. Además, Marruecos exigiría la garantía de que ni los Reyes ni ningún miembro de la Casa Real (en directa alusión al proyectado viaje del Príncipe Felipe) vuelva a pisar el suelo de ambas ciudades. El próximo miércoles 16 el presidente del Congreso y ex ministro de Defensa, José Bono, tiene previsto acudir a Ceuta; ¿cómo va a reaccionar Marruecos…?. ¿Y a qué está jugando el Presidente Zapatero, encendiendo una vela, ora a Dios, ora al Diablo…?.

¿La “Hoja de Ruta”…?. Un primer paso “de buena voluntad” consistiría, para la diplomacia marroquí, en el abandono por España de los peñones de Alhucemas, Vélez de la Gomera y las islas Chafarinas, cuya defensa y soberanía recae en último término, Constitución en mano, en las Fuerzas Armadas Españolas. ¿Puede el Ejército, juramentado a la Bandera, permanecer de brazos cruzados si éste proyecto se llevara a cabo…? De entrada el Reino de Marruecos acaba de “tomar”, virtualmente, el Peñón de Alhucemas, cuya foto luce insolente como “paisaje marroquí” en el pabellón del vecino país sito en la Exposición Internacional de Zaragoza 2008. Zapatero en Ouxda y Marruecos insultando a los españoles en casa, abusando de nuestra proverbial cortesía y buena fe. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiéndolo?
 

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