Una de las más espléndidas vistas
que ofrecen las muchas cúspides de las sierras catalanas
está en la montaña sagrada de Montserrat. Desde la atalaya
que constituye un punto de la propia carretera de acceso a
la montaña se obtiene una panorámica deliciosa de varias de
las comarcas que componen el rico mosaico de la región más
odiada por el resto de regiones del país, menos una.
Pero no todo fue maravilloso, en la excursión que realizamos
un grupo de amigos, ya que al regreso tuvimos que aguantar
una larguísima cola, de hasta 12 kilómetros, en la B-23
cerca de Molins de Rei a causa de unas obras de
pavimentación de un tramo de esa autovía.
Esa es una de las razones por las que decidí regresar a
Ceuta, la de aguantar horas y horas dentro del coche,
totalmente asfixiado psicológicamente, después de hacer
excursiones, de ir y regresar del trabajo, de visitar a la
familia... se puede decir que un cuarto de mi vida la he
pasado dentro del coche y eso que no soy transportista ni
taxista.
En Ceuta utilizo el coche de Santiago y no tengo problemas
de cola. El próximo lunes ya estaré aquí.
Y como de las colas de vehículos sale una importante nube
tóxica de gases que se expande por la capa atmosférica que
respiramos, dos de cada tres catalanes respiran aire
contaminado por encima de lo permitido, la India y China no
apoyan el pacto de G8 para reducir un 50% la emisión de CO2
con lo que agrava las diferencias en el contexto de
globalización y nos asfixian un poco más.
Entrando en la dinámica de confrontaciones políticas a nivel
internacional, por esta vez dejaré al PP tranquilo, ya es
bastante inquietante que los iraníes lancen, en pruebas,
misiles de corto y medio alcance y los EE.UU se dediquen a
levantar el escudo antimisiles en los países del Este,
antiguos miembros del Pacto de Varsovia, con lo que hace que
los rusos regresen a tiempos de Kruschefv, aquel mandamás
soviético que golpeaba con el zapato en la mano la mesa de
reuniones de la ONU, amenazando con emprender represalias
técnico-militares.
No se por qué los americanos no levantan ese escudo delante
de los iraníes y otras potencias de carácter
fundamentalista, en vez de hacerlo en la Europa de la Paz.
Para mí, la OTAN ya no tiene razón de existir porque los
países del Este, incluidos y los que pretenden incluirlos,
no tienen absolutamente nada que ver con el Atlántico Norte,
¿o sí?, al menos que cambien de denominación.
Recuerden Vds., queridos e hipotéticos lectores, este
momento sublime de la rotura de la paz. Esta rotura, que
quede en sus mentes, ha sido o será propiciada únicamente
por los EE.UU.
El apoderamiento paulatino, sin prisas pero sin pausas, del
mundo por parte de los EE.UU debe preocuparnos seriamente
por cuanto es un país que busca la ruina total del resto de
los países únicamente para colmar su ambición imperialista
sin límites. Por algo crean películas catastrofistas y
nucleares en la que abundan escenas de luchas fraticidas por
la posesión de un litro del oro negro. Aunque al final
siempre gane el chico guapo y bueno, lo que es
extremadamente dudoso, más aún cuando siempre aparece la
bandera norteamericana como colofón.
Siguen aferrados a aquella escena, eternamente fotografiada
y filmada, de una lejana guerra en la que soldados
americanos clavan la bandera en la cima de uno de los
montículos de un país extranjero. Creo que es una escena
grabada en Hollywood de aquellos años, a juzgar por la
estética y composición del cuadro.
¿Por qué nadie protesta del armamento nuclear
norteamericano? ¿Miedo?
Hasta en Ceuta parece que vamos camino de estropear la paz.
El ataque de chicos musulmanes en el Príncipe Felipe es un
claro aviso para nuestras autoridades. Si no, al tiempo.
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