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El culebrón del verano en Linares está siendo la venta del
club por parte de Delfín Cañas. No pueden sostener más
tiempo las arcas del equipo y se busca comprador en el
mercado.
En las últimas horas dos empresarios se han dirigido al club
para ofrecer de un lado una ampliación de capital y por otro
una aportación económica que ayudaría a hacer frente a los
gastos de un mes, cuando lo que se necesita es un comprador.
“Me han comentado lo de estos dos señores y estaré encantado
de hablar con ellos, pero no nos están ofreciendo la compra
del club y pagar la deuda de la pasada campaña, que es lo
que necesitamos para salvar la situación actual”, comenta
Delfín Cañas. Mientras el empresario sitúa en el próximo 31
de julio la fecha límite para desprenderse del club,
mientras los jugadores con contrato se ponen nerviososos.
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