La familia de una discapacitada ceutí quiso mostrar sus
quejas ayer por el mal empleo que se le está dando al túnel
que comunica la playa de la Ribera con la calle
Independencia. Según la madre de esta chica, cada vez que
necesitan bajar a la playa por la noche necesitan buscar al
vigilante de seguridad para que abran la puerta del túnel y
poder descender con la silla de ruedas. La familia no cree
que esto beneficie a este grupo de personas, ya que “en caso
de querer ir sola a la playa sería imposible que ella
buscara al vigilante”. Además, la madre señaló lo incómodo
que resulta buscar al vigilante, cuando muchas veces no está
en el sitio o es difícil encontrarlo cuando quieren
abandonar el recinto de baño.
Por eso, esta familia solicita que se colocara un
telefonillo y, por supuesto, un sistema de iluminación,
“para no tener que utilizar más los teléfonos móviles”,
explicó.
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