Tomo el elocuente titular, “avant
la lettre”, prestado de la edición de ayer martes del diario
“Le Soir” quien, en portada y sobre una foto de Mohamed VI y
Zapatero, recuerda a sus lectores que la visita se produce
justo seis años después, “jour pour jour”, de la crisis del
islote Leila (Perejil para los españoles). Así es pero, ¿no
estábamos en pasar página..?, porque un vulgar día 11
también se cometió el atentado terrorista de Atocha cuya
pista intelectual, ¿a dónde conduce? Poco y mal se puede
dialogar con una cultura (la islámica) y una nacionalidad
(la marroquí) empecinada en mirar más para el pasado que
hacia el futuro. También ayer en portada el diario
“Aujourd´hui” destaca la denuncia de los agitadores de ATIME
por boca de su presidente, Kamal Rahmouni, quien sale en
portada más bonito que un San Luis emplazando al gobierno
marroquí: “Los trabajadores emigrantes en España denuncian
el silencio del ministerio encargado de los MRE (Marroquíes
Residentes en el Extranjero) sobre la campaña de que son
víctimas”, en alusión a la reciente operación policial
contra la inmigración clandestina en Murcia. No digo yo que
no pueda haber puntuales excesos de celo, pero nunca como en
Sidi Ifni… ¿verdad Rahmouni?. En España hay más de
cuatrocientos mil inmigrantes marroquíes sin papeles: ¿qué
hacemos con ellos?; ¿pensionarlos?; ¿invitarlos a pulpo con
patatines?. También otro semanario, “L´Etendard”, en su nº
224 correspondiente al 5 de julio escribe: “España cede a la
nostalgia de antaño”. Según se desprende de la curiosa
parrafada de contraportada, no solo España abundaría en
actos inamistosos y provocadores sino que detrás del actual
enredo en las relaciones bilaterales estarían ¡los servicios
argelinos”; el subtitular del artículo cara a la próxima
visita del Presidente Zapatero tampoco tiene desperdicio:
“Del affaire de Leila y la visita del Rey Carlos (sic) a las
villas ocupadas, a la nueva inquisición contra los moros”.
Genial.
Ayer seguí también con atención, acariciado por la brisa de
mi fresca amante (no se escandalicen: así llamo al
ventilador), el informativo de las 14.15 en castellano que,
durante quince minutos, emite el primer canal de la
televisión marroquí. Conducido por la periodista Zoubaida El
Fathi, se comentó críticamente (tirándoles de las orejas) la
intención de las autoridades holandesas de no admitir la
doble nacionalidad marroquí, lo que según Rabat iría contra
una “política de integración exitosa” (¿seguro, no será al
revés…?), el aumento de un 50% de la afluencia de emigrantes
a través de la frontera de “Bab Sebta” (El Tarajal para
entendernos) en lo que va de OPE y, cómo no, la “peligrosa
tradición” (sic) de la fiesta de San Fermín, visionada por
la periodista Meryem El Mohafide in situ, desde Pamplona
(¿qué habrá sido de la atractiva y pizpireta Houría Boutayeb?).
Pero -¿saben?- ni la más mínima referencia a la inminente
visita de Rodríguez Zapatero al Reino de Marruecos…
“Oualu”/Nada, ¡y en un programa televisivo oficial en
español!. Todo un síntoma revelador de las frías relaciones
bilaterales.
Rahmouni, desde ATIME, se queja de que “los actos de
violencia contra la comunidad marroquí en España se
multiplican”. Mira chico: si empezamos a hablar de
violencia… aquí lo que hubo fue una masacre terrorista, la
del 11-M en Madrid, en la que “yihadistas” marroquíes
ocuparon la primera fila. Sé un poco más prudente, “jai”.
|