Llevo unos días disfrutando
verdaderamente como un jubilado total, aunque no lo soy aún,
y, salvo el momento en que me dedico a escribir el artículo
del día, paso las horas en completo ocio.
Lo malo es que con esta posición, de jubilado total, salgo
ganando con kilos de más y el “bombo” barrigudo me pone
figura de “embarazado”. Ahora me dedicaré a rebajas, estamos
en tiempo, de grasas y efectuar ejercicios físicos. A ver si
bajo un poco de peso.
Bueno, elucubraciones personales aparte sigo con mi crítica
hacía los peperos que no han cambiado absolutamente nada
pese a las palabras de su líder de hacer un giro al centro.
Se ve que no caminan derechos y tiran a la derecha a la
menor ocasión.
En el Congreso del PP catalán SI HUBO Y HAY CRISIS, como lo
he podido constatar personalmente. ¿Qué significaron los
abucheos hacia la secretaria del PP? ¿Qué significó la corta
victoria de la asignada a dedo?
Vemos que se siguen utilizando el pecado de mentir… que se
creen las mentiras como verdad.
En cuanto a Rajoy, su ataque al Congreso de los Socialistas…
¿acaso Rajoy me ha preguntado mi parecer sobre lo que le
molesta?, eso de exclamar irresponsabilidades por proponer
el reforzamiento de la laicidad, el aborto y el voto de los
inmigrantes habría que verlo en directo.
Primero pongo por delante la Constitución española en que
unos de sus artículos declara formalmente la
aconfesionalidad del Estado ¿no? y eso de que Rajoy afirme
de que nadie está por la laicidad me parece una trola de
tahúr venido a menos. Esa otra perla de que nadie no duerma
porque voten los inmigrantes ya es un “as” más manoseado que
su anillo, no para de darle vueltas. Al menos que quiera
indicar que los inmigrantes son nadie.
Me causa risa que diga que hay pocas ganas de gobernar y
coger el toro por los cuernos. De seguro que él si lo coge,
a los del G8 debería clavarles el estoque pero lo que les
haría es mandarles flores, y cambiar de la noche a la mañana
la crisis económica del país merced a la privatización de
todo, hasta de la sopa. No me creo que sea capaz de torear a
los de la OPEP, ni muchos menos a su “enemigo” Chávez, sí
ese de que se calle. Se nota que está cabreado por las
pérdidas económicas de… vayan Vds. a saber.
Menuda metedura de pata ha realizado con su declaración
sobre la niña de Huelva. En otra ocasión dijo que el
Gobierno no es la Justicia… ¡vamos!, que si mañana me roban
la cartera en el Metro de Barcelona, la culpa la tiene
Rodríguez Zapatero. Se ve que quiere tener manga corta con
los jueces para disponer, al menos, de un poder afín. ¿No es
totalmente apolítico el Poder Judicial?
La acusación de Rajoy hacía el presidente del Gobierno, de
que se ocupa de asuntos que no le importan a nadie, me
parece una exageración calculada de una mentira bien
preparada. A muchos les importan lo que proponen los
socialistas. Más de lo que Rajoy calcula omitiéndolo en su
mentira.
Personalmente le pediría a Mariano Rajoy que se bajara de su
pedestal de barro y se acercara al pueblo llano, por lo
menos en Ceuta, y preguntara el parecer de todos y cada uno
de sus ciudadanos españoles –con los inmigrantes le sugiero
que no se meta-, no solamente a quienes le hacen la pelota,
y sobre todo a quienes se casan por lo civil. Tendría un
botón de muestra y eso que Ceuta es el paraíso de los
peperos.
Por la boca muere el pez y la palabra “engañar” y/o “mentir”
en la boca de Rajoy…
Bueno, dejémoslo así. Sólo los “cegatos” antidemócratas ven
a un dios en éste líder pepero que abusa del dedo, seña por
excelencia del acusador, sin reparar jamás en la enorme viga
que asoma por sus ojos, retenida a duras penas por los
cristales de sus gafas. Como salte, saltará algo más que la
simple viga.
Se le acabaron a Mariano Rajoy las tres letras venenosas con
la que hostigaba en un pasado reciente al Gobierno. Ahora
otras letras colman la palabra CRISIS donde no tienen cabida
las tres venenosas. ¿Cuáles serán las futuras?
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