Hace apenas un año, momento en que se llevaron a cabo las
primeras incursiones en la rehabilitación de la Puerta de
Fez, en el recinto monumental de las Murallas Meriníes, a
diversos profesionales en la materia se les ocurrió la idea
de que, tal vez, el acceso principal a la ciudad fortificada
contaba con una puerta “de mayor complejidad” que la que se
alzaba ante ellos. Ayer, tras meses de trabajo sobre plano y
un sondeo en el terreno con maquinaria pesada, salieron a
luz los restos de una segunda entrada a través de las
Murallas Meriníes, ocultos hasta ese momento bajo dos metros
de tierra compacta.
Los arqueólogos de Ceuta confirmaron finalmente ayer una
hipótesis sobre la que se sustentan los trabajos de
rehabilitación en la denominada Puerta de Fez, en el recinto
monumental de las Murallas Meriníes: la existencia de una
segunda puerta cercana a la principal, que cierra un recinto
de entrada a modo de recodo, “delimitado todo este espacio
con forma de muros de tapial, formado por tierra apisonada”.
Así lo comunicó in situ el arqueólogo que gestiona los
trabajos de prospección en esta zona para la Ciudad
Autónoma, José Suárez, gerente de la empresa Arqueotectura,
que agregó que “además, se han descubierto las cotas de los
suelos de la época y parece que el perímetro de la puerta
hacia el recinto está también acondicionada a base de suelos
de argamasa”.
Suárez apuntó que, al llevar a cabo el movimiento de tierras
mediante maquinaria, a lo que se le dio luz verde tras
determinar que los pilares no sufrirían al introducir una
excavadora en esta zona, “se han ganado dos metros de
profundidad que antes no se conocía”. Básicamente, los
objetivos “más importantes de la prospección están
cubiertos”, afirmó orgulloso.
Pavimento original
En el espacio interior, hacia la salida y en el recinto, se
han encontrado restos de los pavimentos originales, formados
por unos suelos en argamasa.El estado de conservación de los
dos metros que se han ganado en profundidad es
“relativamente regular”, según José Suárez, ya que presentan
un aspecto algo deteriorado, aunque “permiten adivinar el
aspecto original de las estructuras dando información
suficiente como para reconstruir el perímetro”. Aún así, “el
estado final de conservación no es bueno”, puesto que los
alzados están prácticamente arrasados por todas las obras
posteriores de remodelación de las Murallas Meriníes,
precisamente “lo que ha hecho que no se conociese que la
puerta tenía esta configuración hasta ahora”.
Sobre la idea de este alzado de la Puerta de Fez en forma de
recodo, “surgió a partir de los primeros trabajos que se
realizaron en 2007”. La Puerta se publicó hasta el momento
por grandes historiadores sólo con las evidencias que había
en superficie como un acceso directo, “y no es hasta el
comienzo de las investigaciones que marchan en paralelo al
proyecto de consolidación en estructura cuando se descubre
que “la puerta es más compleja de lo que parecía”, apuntó
Suárez.
Los trabajos se llevarán a cabo a lo largo del mes de julio,
finalizando “en unas dos semanas aproximadamente”, y cuentan
con una inversión local cercana a los 300.000 euros contando
los últimos 148.000 presupuestados e invertidos en esta
segunda excavación.
El proyecto, gestionado por la sociedad de fomento Procesa,
es una separata del Plan de Restauración de las Murallas,
redactada por el arquitecto de la Ciudad, Javier Arnáiz.
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