El Gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero le ha dicho a la única representante de Unión,
Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso de los
Diputados, Rosa Díez, que las “posiciones divergentes” que
España y Marruecos mantienen sobre la jurisdicción y la
soberanía de las dos ciudades autónomas de Ceuta y de
Melilla “no son un obstáculo” para mantener la amistad y la
buena vecindad con Rabat. Literalmente, informó ayer la
agencia Europa Press a través de un teletipo, el Gobierno
advirtió a la antigua socialista que reafirma “cuando lo ve
necesario” que Ceuta, Melilla y el resto de territorios
españoles en el Norte de África “son parte integrante del
Estado español”, pero que durante el resto del tiempo las
relaciones bilaterales con el país vecino son “excelentes” y
están apoyadas en “la amistad, buena vecindad, respeto
mutuo, una historia compartida y una voluntad de construir
un futuro de prosperidad, estabilidad y creciente
cooperación”. “A partir de esa cooperación estratégica,
España y Marruecos han construido con gran éxito una amplia
y variada red de intereses entrecruzados, que sirve para
enmarcar el diálogo y para crear vínculos en mutuo
beneficio” de ambas sociedades, afirma el Gobierno. Las
reflexiones del Ejecutivo de la nación sólo pueden ser
tomadas como una buena noticia por lo que de madurez, al
menos desde nuestro punto de vista, aporta a la actitud de
los gobernantes marroquíes. Dos no se pelean si uno no
quiere, dice el refrán, pero igualmente tampoco son capaces
de entenderse, de colaborar y de ayudarse si falta voluntad.
Arruinar todas las vías de colaboración que Marruecos y
España tienen por delante por un asunto en el que cualquier
debate llega siempre a la misma posición, a la indiscutible
identidad nacional española de ambas ciudades, es un
suicidio que los marroquíes, piensa el equipo de Zapatero,
tampoco están dispuestos a asumir. Sin ceder ni un
milímetro, España tampoco tiene la necesidad, mientras se
respete su posición, de romper los cauces de amistad y
colaboración fructífera para ambos que puede establecer con
Rabat.
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