El calor ha vuelto a atraer a las cucarachas hacia la
superficie este verano. Las quejas de los vecinos han sido
continuas y la asociación de la barriada de Loma del Pez ha
decidido poner una medida urgente para paliar este
inconveniente, que no para de suscitar problemas en la vida
diaria de estas personas. Los insectos no sólo aparecen en
la calle, sino en el interior de las viviendas. Además de
cucarachas, varias viviendas han contado con la visita de
las ratas.
Ya llegó el verano, y con él la visita de las cucarachas a
la ciudad. A pesar de que el problema afecta a todos los
ceutíes, sí es cierto que hay zonas con más número de
insectos que otras. Esto le sucede a Loma del Pez, que
encuentra la situación a primeros de junio insostenible.
Ya le sucedió en pasadas épocas de estío, pero esta vez la
asociación de vecinos, por unanimidad, ha decidido poner un
remedio a este sarpullido veraniego. Después de mantener
nuevamente conversaciones con la consejería de Medio
Ambiente, se entiende que ésta poco puede hacer por
solventar el problema. Los operarios de la Ciudad no
disponen de una cláusula que les permita llegar a las
catacumbas de la ciudad y por lo tanto ha sido preciso
contratar a una empresa especializada.
Una joven de la barriada, Irina, entiende que este problema
es “autóctono” de la barriada. “Todos los años aparecen las
cucarachas”.
Este año va a ser la primera vez que se ataje el problema de
raiz. Para ello, una entidad privada ha sido contratada y
hoy empezarán a fumigar toda la parte subterránea de esta
barriada. Otras barriadas colindantes, como San Daniel o
Villajovita, también sufren problemas de este tipo, aunque
por el momento van a seguir confiando en la labor de la
Ciudad, que siempre es poca para la cantidad de blatodeos
(nombre científico).
La aparición de los insectos les va a costar a Loma del Pez
unos 200 euros cada trimestre, ya que los operarios deberán
hacer entradas periódicas, para evitar que se reproduzcan y
vuelva a haber una plaga descontrolada.
Pero no es sólo este problema el que acecha a la barriada.
También han aparecido ratas en las últimas semanas. Uno de
los vecinos vio como una rata se colaba a través de una de
las luces de la cocina mientras bebía zumo. “Las escuchamos
cuando estamos comiendo, andando por encima de la escayola
del techo”, comenta José Muñoz. El origen de estos pequeños
mamíferos, tan desagradables para muchas personas, se sitúa
detrás de las viviendas que dan a Benítez, donde hay un
solar con mucha pendiente y con bastante maleza, lo que
provoca la vida de las ratas. Las Brigadas Verdes tienen
prohibido actuar en zonas verticales. Por ello, se ha pedido
a la Ciudad que envíe a especialistas en estos trabajos para
que operen sujetos por arneses y que limpien de hierbas todo
este recinto.
La eliminación de basuras ayudará mucho a erradicar estos
inconvenientes.
|