La industria del salazón de pescado en Ceuta es tan antigua
como la propia ciudad. En la sede local de la Confederación
de Organizaciones que trabajan en favor de las personas con
discapacidad intelectual quisieron seguir la tradición y se
creó el año pasado un Taller Artesanal de Salazón de Pescado
donde sólo se emplean a personas con esta clase de
discapacidad. La producción ronda las 25 piezas de pescado
al día con lo que se fabrican unas 50 bolsas del producto.
Hasta ahora se estaba vendiendo de forma rudimentaria:
encargos a particulares o pequeños envíos a distintos puntos
peninsulares. “Ahora vamos a empezar a venderlos a tiendas
locales como un producto delicatessen” explicó el
coordinador de la asociación, Alberto Galet.
El bonito se envasa al vacío en unos atractivos paquetes de
tonos plateados y rojizos. La carencia que tenía hasta ahora
el producto para su distribución era la falta del código de
barras, que posibilita su comercialización en las grandes
superficies comerciales. Gracias a la intemerdiación del
grupo ecologista Avisce, Gruas Hacho ha realizado el
desembolso necesario para que el mercado se amplíe:
“Nosotros creemos en esto porque yo mismo lo he vendido y he
visto la demanda que presenta. Además FEAPS es una
asociación que da trabajo sólo a personas discapacitadas con
lo que se puede realizar una doble labor: colaborar en un
proyecto social y dar salida a una industria que puede tener
un gran futuro” explicó el presidente de AVISCE, Juan
Redondo.
Ahora FEAPS tiene que sondear cuáles son las grandes
superficies que pueden ser un buen punto de venta de su
producto: “El salazón es un delicatessen y tenemos que
sondear las grandes superficies con el tipo de cliente al
que va dirigido el producto”.
FEAPS no está dirigida al beneficio económico con lo que
todo las ganancias se podrían destinar a puestos de trabajo
para discapacitados. Turismo ha encargado 2.000 paquetes
para la celebración del Día de Ceuta en la Expo.
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