Como si contraprogramase a UDCE-IU, el consejero de Economía
de la Ciudad Autónoma, Guillermo Martínez, anunció ayer
apenas treinta minutos antes de que Mohamed Ali compareciese
públicamente para decir casi lo mismo que la Ciudad “estudia
la implantación de una cláusula social de contratación para
las empresas que ejecuten obras y trabajos públicos”. Esta
cláusula implicaría, según explicó el consejero, que las
empresas adjudicatarias de obras que lleve a cabo el
Gobierno autonómico tendrán que contratar “obligatoriamente
a un porcentaje de desempleados de la ciudad”.fd
No siendo lo mismo, porque UDCE-IU demanda también una
clásula de imposición interna en el mismo sentido para la
Asamblea, a Ali lo de Martínez le pareció simplemente un
plagio. El líder de la oposición recordó a mediodía que
“hace ya un mes” su grupo presentó una propuesta con una
serie de medidas “complementarias al Ingreso Mínimo de
Inserción Social (IMIS)” que no fueron incluidas en el Orden
del Día del Pleno del mes de junio y que, denunció, “el
Gobierno de la Ciudad ha hecho suyas ahora para combatir la
lacra de la exclusión social en general y el desempleo en
particular”.
Ali mostró la fecha de entrada por el Registro General de la
Asamblea de su iniciativa, el 9 de junio, y desveló que la
consejera de Bienestar Social, Carolina Pérez, le informó de
que su idea había sido puesta en conocimiento del ministro
de Trabajo y le pidió postergar el debate de dicha propuesta
para llevarla a Pleno junto al IMIS en julio.
“Hace unos minutos el consejero de Economía parece haber
hecho suyas nuestras ideas, algo que no nos parece ni muy
serio ni de mucho rigor, aunque aplaudiremos si finalmente
se aplica”, quiso dejar claro el líder de la oposición,
quien detalló que su planteamiento pasa por “complementar”
el IMIS tanto desde la perspectiva pública como desde la
privada.
Lo que expuso Martínez fue que la de obligar a las empresas
que reciban adjudicaciones de la Ciudad a contratar ceutíes
es una medida que se aplicará “a corto plazo” y “en cuanto
se negocie con la oposición en la Asamblea”. Esta es una de
las medidas que la Ciudad piensa articular para paliar la
tasa de paro.
El porcentaje de contratación social no está aún definido,
aunque rondará el 20%, según matizó Martínez citando un
informe en poder de la consejería.
A mediodía Ali dijo que a su juicio debería superar el 30% y
fue más allá al incluir la esfera pública en ese compromiso
social al amparo de lo previsto en la Directiva Europea
sobre Contratación Pública con el objetivo de “dar una vía
de acceso” a la Función Pública a los sectores “excluidos
socialmente que a su falta de trabajo suman una formación
precaria y otras dificultades vitales”.
“No queremos que la gente cobre el IMIS, que rondará los 200
euros mensuales, como beneficiencia y se acomode, sino que
tenga incentivos para salir adelante por sus propios
medios”, amplió antes de extender esta misma idea a las
empresas privadas ceutíes, que a través de la Cámara de
Comercio, la Confederación de Empresarios y los sindicatos
“como interlocutores imprescindibles” para que adquieran el
compromiso de contratar a ceutíes con ese perfil.
Formación contra el paro
Por otro lado, y también en clave del desempleo, el
consejero de Economía y Empleo, apuntó a la formación como
“una de las principales vías” para combatir el paro en
Ceuta. Este hizo tales declaraciones en el acto de entrega
de diplomas a los participantes del curso de emprendedores y
profesionales turísticos.
Según Martínez, en lo que se lleva de legislatura más de mil
ceutíes han sido atendidos por los servicios de empleo de la
Ciudad. “Los datos de paro nos dicen que aún no es
suficiente pero es la línea que vamos a seguir”, agregó.
Más peso del Turismo
“Ceuta tiene mucho que andar todavía en materia de turismo”.
Eran las palabras del consejero responsable de este área,
quien mostró su intención de impulsar al Turismo para que
tenga más peso en el PIB de Ceuta: “Actualmente llega al 9
por ciento y aspiramos a que se sitúe entre el 15 y el 20”.
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