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Ya es lamentable que los listillos, seguidores del
‘gilipollas’ de Yahya Yahya [que no sabe ya cómo hacerse
notar para que le lleguen informaciones sobre sus
actuaciones en pro de la marroquinidad al monarca alauí]
jueguen a mal meter con el objetivo de enemistar a
marroquíes con españoles.
Creido que es la reencarnación del célebre y mítico
Abdelkrim, este Yahya el ‘golfo’ del Rif, residente en
Melilla, senador marroquí pero con pasaporte holandés [anda
ya], utiliza a sus secuaces para hacer creer en Marruecos
que su detención es motivada por su ‘singular’ defensa de la
“identidad marroquí de las ciudades de Ceuta y Melilla”. Si
Abdelkrim levantara la cabeza.
Pero la verdad, toda la verdad, es más terrenal. Este tal
Yahya ha querido sacar tajada de su inexorable detención. El
pro hombre y pro marroquí está acusado de maltratar a su
mujer, causa por la que fue perseguido. Y también está
acusado de agredir a un Policía Nacional; delitos por los
que le piden un año y año y seis meses de prisión
respectivamente. Su detención se debe a una orden por no
acudir a juicio como imputado.
Pero ha querido ajustar su detención una vez preparada la
‘movida’ posterior en Marruecos. Quería sacar tajada
política y para ello no le ha importado manejar
interesadamente una falacia para hacer creer otra cosa en
Marruecos. Lo peor es que el Gobierno marroquí le ha creido
y ha entrado en su juego.
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OPINIÓN
/
COLABORACIÓN
