Saben Vds. una cosa?, que aquí en
Mataró amanecemos una hora antes que en Ceuta y la
temperatura es idéntica en ambas ciudades…
Bueno, he estado en una tertulia tempranera, que no es
flamenca, en la que se debaten varios temas de diferentes
contenidos, al margen de la victoria de España en la
Eurocopa, y el tema que más tiempo se mantuvo en el
intercambio de pareceres fue el de las lenguas que se hablan
en todo el país.
Como ahora vivo en mi ciudad natal y estoy en donde residí
largos años pasando unos días de “vacaciones” -ignoro si los
jubilados tenemos derecho a vacaciones, si ya la tenemos de
por vida, como no sean vacaciones dentro de otras
vacaciones- saco el tema de la lengua castellana, repito
ahora y repetiré eternamente: todas las lenguas que se
hablan en el país son españolas y no solo el castellano, y
las pretensiones de ciudadanos musulmanes para que se
reconozca como co-oficial el árabe y los dialectos que
hablan no tiene cabida aquí. Esto último como detalle.
Hay disparidad de pareceres: unos exigen que se hable
solamente el español, como dicen, y que lo demás son
pamplinas; otros afirman que debe hablarse solamente la
lengua de la Comunidad Autónoma correspondiente; unos pocos
toman partido en que deben respetarse el artículo 3 de
nuestra Constitución quiérase que no.
Yo, en el caso de la polémica levantada lejos de donde
estoy, apoyo la “salida” de mi joven amigo José Antonio
Carracao y exijo (si los electores estamos capacitados para
ejercer nuestro derecho) que se cumpla la Constitución, que
con sudor, lágrimas y algún que otro susto aprobamos entre
todos.
Eso de recoger firmas para ratificar una lengua y un derecho
de sobras ratificado en nuestra Carta Magna me parece una
estupidez llevada al paroxismo.
No puedo creer que Rosa Díez acepte rebajarse al nivel de
los idiotas, y apoye esa estupidez a pesar de colocarse la
careta de socialista en otro tiempo.
Tan estúpido me parece como esa propuesta dirigida a la Real
Academia de la Lengua que no tiene competencias en
dictaminar la legalidad o ilegalidad de otra lengua, ni
tiene ningún derecho de canalizar peticiones hacia el
Gobierno como no fuera por la inclusión de palabras no
constadas en el diccionario.
Los de UPyD carecen de ética y para tratar de desviar el
verdadero sentido de un comunicado, el emitido por el líder
de Juventudes Socialistas, tienen que tener los cojones muy
bien dispuestos y no torcidos como lo tienen. Son ellos
mismos los que insultan y desmerecen a buena parte de los
ciudadanos españoles de otras Comunidades a los que tratan
de convertir en adversarios del resto de ciudadanos
españoles.
A nadie debería importarle un bledo que en determinadas
Comunidades se hablen en lenguas que no sea el castellano si
no van a vivir allí y sí debería importarle, y mucho, que
los extranjeros vengan a imponernos su lengua en nuestra
propia casa.
Como el pandemonium creado por ese partido de reciente
creación a causa de una postura, cambio de chaqueta
incluido, de una sola persona –el caso de María San Gil es
laudable- parece estar dentro de las coordenadas paranoicas,
lo mejor es no hacer caso de esa absurda pretensión.
Que en determinadas Comunidades Autónomas redacten la
legislación en su respectiva lengua no tiene tanta
relevancia si esa legislación no regirá en el resto de las
otras Comunidades… además vienen redactadas en las dos
lenguas co-oficiales y a petición de quién lo exija.
¿El B.O.E. viene redactado en otra lengua que no sea el
castellano? ¿verdad que no? Y es del Estado nada menos.
Quiero decir que rige en TODAS LAS COMUNIDADES. Hasta la
fecha nadie ha exigido que lo redacten en catalán, gallego o
vascuence cuando sea destinado a estas Comunidades. Y tienen
derecho a exigirlo como así lo confirma la Carta Magna.
Que se siga polemizando sobre las lenguas tras treinta años
en vigor de nuestra Constitución no deja de ser, como
escribo arriba, de carácter paranoico.
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