No sé si se habrán enterado
ustedes, que España se ha proclamado Campeona de Europa de
selecciones de fútbol. Bueno, pues si no lo saben ni se han
enterado, por los distintos medios de comunicación, se lo
digo yo para que lo sepan. Es broma.
La victoria de nuestra selección ha dado lugar a que,
algunos que deberían estar calladitos, porque calladitos
están mucho más guapos, hayan salido a la palestra a decir
la correspondiente chorrea del día.
Esta victoria de la selección de todos los españoles, no se
la puede atribuir como un triunfo suyo, ninguna formación
política por dos razones. Primero y principal porque el
equipo español estaba compuesto por hombres de las
diferentes Comunidades y pueblos de España con distintas
ideologías políticas. Y segundo porque el desconocimiento
lleva a cometer errores de bulto ante los que, cualquier
aficionado puede salir a la palestra dejando en ridículo al
de la chorrada de turno.
España, mí querido amigo, ganó su primera copa de Europa,
hace cuarenta y cuatro años, en el estadio Santiago Bernabéu,
enfrentándose a la Rusia del genial guardameta Yashin,
conocido como “La araña Negra”, con un gol de Marcelino a
servicio de Pereda.
Lo mejor que se puede hacer, cuando uno desconoce la
historia es guardar silencio, y no dar lugar a que los
contrarios aprovechen su mejor conocimiento para dejarnos en
ridículo.
Vale que uno tenga las ideas que quiera tener, pero de ahí,
a decir que la copa de Europa que ha ganado la selección
española, esa que es de todos los españoles, sin distinción
de credos, razas o ideas políticas ha sido gracias a que
había tal o cual gobierno en el poder, me parece una sandez.
Que gran verdad es aquella que dice: “en boca cerrada no
entran moscas”. Y esa otra que, pensándolo bien, hasta
incluso puede mejorar la anterior “calladito se está más
guapo”.
Con el triunfo, de nuestra selección, ha llenado de emoción
y orgullo a toda España que, en esos precisos momentos,
aparcaba sus deas políticas a un lado, para saborear el
triunfo español, que es lo único que estaba en el ánimo y la
mente de todos los que nos sentimos orgullosos de ser
españoles.
Vimos y sentimos una gran satisfacción ver a los Reyes de
España saltar de alegría cuando Torres conseguía el gol, que
a la postre nos daría el triunfo. Vimos como el presidente
del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, saltaba
de alegría desde su asiento con los puños por delante
festejando el gol. Pero como nuestros principales
gobernantes, millones de españoles saltamos de alegría, sin
más idea en nuestras mentes y en nuestros corazones que
España, la de todos los españoles, acababa de realizar toda
una gesta cuarenta y cuatro años después.
Por todo esto, está fuera de lugar, decir una chorrada que
ni tan siquiera viene a cuento. Allí, en esos momentos, no
había más pensamiento, ni más ideas políticas que un grito
el de ¡España, España!. Por decir semejante chorrada, te
deberíamos decir, aquella frase del Rey “porque no te
callas”. ¿O no?
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