El senador marroquí Yahya Yahya ha quedado en libertad tras
la celebración del juicio en el que se acusa al político
alauí de dos delitos de maltrato y atentado a la autoridad,
así como una falta de lesiones.
Tras la celebración de la vista en el Juzgado Penal número 1
de Melilla, la representante del Ministerio Fiscal ha
solicitado a la jueza del caso la puesta en libertad de
Yahya, ya que su ingreso en prisión se debió a una medida
provisional para asegurar la comparecencia del senador en el
acto del juicio. El político marroquí, para el que la fiscal
ha pedido la pena de un año de cárcel por el delito de
maltrato y la de un año y medio por la de atentado a la
autoridad, se ha negado a declarar, ya que ha dicho no
reconocer la jurisdicción de la justicia española en
Melilla. “Con todos los respetos, no le reconozco a usted [a
la jueza], ni al tribunal, ni a las ciudades coloniales de
Ceuta y Melilla. Les pido que se vayan a su país”, ha
expresado Yahya al comienzo del juicio en las que han sido
sus únicas palabras.
Los hechos que se le acusan al político marroquí y que han
sido expuestos en el acto del juicio oral se remontan al 9
de octubre del año 2006, cuando una llamada de unos vecinos
alertaron a la Policía de que se estaba produciendo una
disputa en un domicilio de Melilla. Al llegar, los agentes
encontraron en el patio de la vivienda a Yahya, “totalmente
ensangrentado”, con una herida en el abdomen y que
presentaba un estado alteración manifiesto. Según han
relatado varios de los agentes que intervinieron en el
requerimiento, la casa del político marroquí se encontraba
destrozada y había sangre por todas partes. Al observar la
escena, que el Ministerio Fiscal ha llegado a calificar como
“dantesca”, y dado que los vecinos habían hablado de la
presencia de una mujer y una menor en el domicilio, los
agentes accedieron a la vivienda, localizando en una alacena
a una mujer “totalmente asustada y llorando”. La pareja de
Yahya, que presentaba lesiones y que manifestó en su momento
a los policías que se las había causado su marido, ha
rehusado declarar. Además del supuesto delito de maltrato,
el senador ha sido acusado de atentado a la autoridad ya
que, según se ha expuesto durante la vista, propinó un
puñetazo a uno de los agentes que se personaron en su
domicilio, al tiempo que les insultó. Según relató el agente
agredido, el político profirió frases como “sois unos
mierdas” o alusiones a que la justicia española no tiene
acción sobre él. Dijo que cuando fue trasladado al hospital
para ser atendido de las heridas que presentaba, Yahya
solicitó un recipiente en el que poder hacer sus necesidades
que luego dispersó por la zona en la que estaba y en la que
se encontraban también policías y personal sanitario.
Los acólitos de Yahya en Nador han realizado un comunicado
de prensa en el que acusan a la policía española de
estropear documentos marroquíes y de utilizar métodos como
los usados en Irak.
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