|
La bandera azul se concede cada
cuatro años a las playas aunque sus condiciones son
revisadas anualmente. El Jurado Internacional de la ADEAC
[Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor] ha
concedido en 2008, tras su reunión el pasado 25 de abril,
banderas azules a 2.585 playas y 614 puertos deportivos en
los 31 países del hemisferio norte que optaron al programa.
Pues bien, dentro de las concedidas a lo largo del litoral
español, distribuidos por comunidades autónomas, la Ciudad
Autónoma de Ceuta ha repetido las dos Banderas que les
fueron concedidas el pasado año. Otras regiones españolas no
pueden decir lo mismo un año después.
Un hecho de relevancia que implica directamente el debido
reconocimiento del trabajo bien hecho. Con independencia de
las extraordinarias playas, más bien, calas que
tradicionalmente han sido y continuan siendo referente de
los ceutíes para la mini acampada en la bahía norte, los
arenales un tanto forzados de la actual Ribera y del
Chorrillo no minusvaloran lo que en esencia es un lugar de
ocio y disfrute del denominado turismo de sol y playa del
que Ceuta puede sentirse orgullosa por sus dos banderas que
como dos soles han vuelto a ser concedidas y ayer,
precisamente ayer izadas para presidir estos espacios
públicos donde el servicio y la atención al usuario ha
pasado con nota elevada en la difícil y complicada
evaluación anual de la ADEAC que valora todas las
solicitudes en función de los parámetros establecidos por
Directivas Europeas de calidad y que refrenda nada menos que
la ONU.
Hay que aprender a valorar lo que tenemos, y sobre todo, el
trabajo de quienes abrieron y continúan en el camino hacia
este objetivo casi consolidado año tras año. Se trata de un
especialísimo sello de calidad para que no sólo los ceutíes,
sino también los visitantes, sepan garantizarse una
prestación de servicios de calidad en el uso y disfrute de
la instalación veraniega por excelencia, la playa.
Desde hoy permanecen erguidas y ondeando las banderas azules
en La Ribera y Chorrillo, otra vez entre las mejores.
|
OPINIÓN / EDITORIAL
