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La entrega de la programación didáctica dentro de las
oposiciones al cuerpo de maestros de Secundaria y Formación
Profesional ha cogido por sorpresa a muchos este año. No en
vano más de una docena ha recibido una mala calificación del
tribunal, lo que inmediatamente le ha reportado el suspenso
en las oposiciones.
Desde Comisiones Obreras y ANPE han calificado esta
situación como “el caos y el desconcierto” en las
oposiciones. Algo que según las centrales, han provocado los
presidentes de los tribunales llegados desde fuera de la
mano del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte
(MEPSYD).
Según los dos sindicatos “el proceso selectivo se está
desarrollando en una auténtica trifulca, con decisiones
arbitrarias e injustas, con innumerables opositores
eliminados de la programación”. Piensan desde CCOO y ANPE
que por cuestiones de índole formal que, en cualquier caso,
admiten diversas interpretaciones, han sido “claramente
perjudicados”.
Las centrales no dudan en cargar contra los presidentes de
los tribunales de Ceuta y Melilla de los que dicen son
“personas de escasa experiencia y cualificación y en algunos
casos, carentes de sentido común”.
Por su parte, los propios integrantes del tribunal juzgador
refutan los términos expresados por las centrales
educativas. Éstos se remiten a los requisitos que se piden
para las programaciones didácticas y que venían reflejados
en el Boletín Oficial del Estado del 24 de marzo. “Las
programaciones que se han echado para atrás no se adaptan a
las especificidades”, señalaron.
El suspenso de esta parte de las oposiciones conlleva la
eliminación de facto del proceso ya que la unidad didáctica
supone un máximo de seis puntos sobre diez. Por tanto, el
opositor no aspira a más de un cuatro sin la programación.
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