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Ceuta celebró ayer por todo alto el histórico Campeonato de
Europa conseguido por la selección española. Miles de
aficionados caballas invadieron la ciudad tras el final del
partido para celebrar la segunda Eurocopa conseguida por
España.
Han tenido que pasar 44 años desde que España ganase la
primera, y 24 desde que la selección llegase a la final de
un Europeo cuando Platiní marcó aquel mítico gol al que
fuera por entonces el mejor portero del país, Arconada.
Ya tocaba. El fútbol no nos debía nada y nos lo debía todo,
y después de tantas ilusiones, emociones y sufrimientos, los
aficionados ceutíes, al igual que todos los españoles,
pudieron celebrar ayer por todo lo alto el máximo triunfo
del fútbol español.
Fueron cientos, los ceutíes que se reunieron e nuevo, al
igual que han hecho durante toda la Eurocopa, para apoyar y
animar juntos a la selección en diversos bares y pubs de la
ciudad. Más que una reunión, un ritual. Un ritual que han
llevado a seguido en los seis encuentros que han separado la
ilusión y la esperanza del triunfo y la realidad.
Una vez finalizado el partido, y tras la también histórica
imagen de Iker Casillas recibiendo la Copa de campeones, los
miles de ceutíes que estuvieron celebrando la victoria de
España desde que Fernando Torres marcase el gol a Alemania,
inundaron las calles como una marea roja durante varias
horas.
Hoy no se hablará de otra cosa. Los millones de españoles
que han llevado en volandas a su selección hasta su segundo
Campeonato de Europa, se levantarán hoy con la dulce resaca
de saber que durante los próximos cuatro años seremos el
mejor equipo del continente. Creímos que podíamos
conseguirlo, y lo conseguimos. Hoy resurge, más que nun, el
orgullo de ser español.
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final
