economía - DOMINGO, 29 DE JUNIO DE 2008

CEUTA
M. Zugasti
ceuta@elpueblodeceuta.com

Las personas son lo más importante’. ‘Formación permanente’. ‘Aportación de ideas’. ‘Actitud positiva y predicar con el ejemplo’. ‘Humildad, armonía, afecto’. ‘Autocrítica constante’. Suena a Paulo Coelho, pero en realidad son los principios sobre los que gira MANGO, la empresa textil de capital íntegramente español que abrió sus puertas por primera vez hace veinticuatro años en el Paseo de Gracia de Barcelona y que hoy cuenta con más de mil establecimientos en 89 países del mundo.

La franquicia instalada en Ceuta fue una de las primeras en sumarse, en 1988, cuando aún no llegaban al centenar, a la cadena de MANGO, la segunda empresa exportadora del sector textil español a día de hoy.

“Nos diferencia un concepto muy definido”, explica la responsable de la tienda en la ciudad autónoma, Esperanza Sánchez. “El concepto MANGO nace del producto de diseño propio, de calidad y con una imagen de marca coherente y unificada. Vestir a la mujer moderna y urbana en sus necesidades diarias es la fórmula que MANGO ha analizado, adecuado y aplicado en todos los países en los que está presente”.

Ser parte de la compañía no es, por tanto, fácil. Ya en junio de 1988, cuando Sánchez se incorporó a ella, se exigía a los franquiciados contar con una ubicación privilegiada [está situada en la calle González de la Vega, 4] y una decoración acorde al estándar de la marca.

A cambio, MANGO garantiza un surtido continuo de novedades. El sistema logístico de la firma (SLM) se basa “en la velocidad, la información y la tecnología y su objetivo es conseguir que cada punto de venta tengan en cada momento el género que se merece en función de la velocidad de rotación y previsión de ventas para asegurar una renovación constante de la mercancía y una producción al ritmo que marca la demanda del mercado, tanto en volumen como en variedad”, apunta la empresa en su último informe.

Según Sánchez en Ceuta se reciben “cada semana” novedades textiles. “Esa es una de nuestras señas de identidad, que cada vez que una clienta pasa por el establecimiento se encuentra con prendas o complementos que no había visto la vez anterior”, apunta.

En paralelo, MANGO ofrece en Ceuta promociones puntuales y las denominadas “rebajas privadas” para clientas habituales con la ‘Tarjeta MANGO’, que según detalla Esperanza Sánchez “funciona exactamente igual que una tarjeta de crédito, ofreciendo a sus titulares el pago a plazos o único y el acceso a descuentos especiales y específicos para ellas”.

Con un catálogo repartido en cuatro temporadas y en cuatro líneas (sport, casual, vestir e evening) MANGO trabaja en Ceuta desde la talla 34 hasta la 46 y viste a “amigas”, como se refiere Sánchez a sus clientas, “desde 14 hasta 50 años” con diseños “de primera línea” a precios “asequibles” gracias a sus colecciones básicas.

Con la colección de baño en la línea de salida, el avance de la temporada otoño-invierno a una semana de salir al escaparate y las rebajas a la vuelta de la esquina (mañana comienzan) MANGO se propone ahora reincoporar diseños para niño y hombre que llegarán a la ciudad autónoma a medio plazo. MANGO-Ceuta abre de lunes a viernes de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.30 horas. Los sábados, en horario matutino.
 

Si va a ir de rebajas, lea antes estos consejos

Las rebajas estivales comenzarán mañana en un total de once Comunidades Autónomas además de en Ceuta y se prolongarán, en muchos casos, como en la ciudad autónoma, hasta finales de septiembre, con descuentos que irán desde el 5% a más del 50%. Como no es oro todo lo que reluce, las principales asociaciones de consumidores alertan sobre la necesidad de que el consumidor conozca la protección concedida por ley. Los comercios sólo pueden estar en rebajas durante un período determinado que puede extenderse entre una semana y dos meses, el resto de posibilidades (promociones, saldos, liquidaciones...) pueden darse en otros momentos. En el caso de las rebajas, los productos no pueden ofrecerse a la venta “expresamente para la ocasión”, explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), sino que deben haber permanecido “en la oferta habitual del establecimiento durante, al menos, un mes”. Según Ausbanc Consumo, es recomendable “observar que en la etiqueta figura el precio actual del producto y su precio antes de las rebajas, o bien el tanto por ciento rebajado respecto a su precio anterior”. La compra sin control puede hacer que al final las rebajas no resulten ‘tan baratas’ para los bolsillos. FACUA indica que los consumidores “no deben dejarse engatusar por los grandes porcentajes de descuento en productos que pese a ellos, siguen siendo caros”. A la hora de pagar no debe haber diferencias entre las formas de pago en rebajas o fuera de ellas. Esto quiere decir que si un centro acepta el pago con tarjeta, salvo que indique de forma visible la excepción de este periodo, deberá aceptarlo. El ticket de la compra es un derecho exigible por parte del consumidor, porque será necesario para formular cualquier reclamación. El período de rebajas no anula la garantía de dos años concedida por la Ley sobre Garantías en los bienes de consumo. El plazo empieza a contar dos años desde la compra del producto, pero se divide en dos partes. En los primeros seis meses el consumidor puede hacer valer su garantía -sustitución o devolución- de forma automática. Transcurridos esos seis meses el comprador “deberá demostrar que el defecto era de origen.