El presidente de la Ciudad abrió formalmente la nueva
legislatura el 20 de junio del año pasado con un discurso de
investidura en el que se mostró dispuesto a gobernar alejado
“del conformismo, el triunfalismo o la autocomplacencia” y
consciente de que era “mucho el trabajo que nos queda por
hacer” y de que “en determinados ámbitos deben ser
redoblados los esfuerzos”. Con esas premisas de partida y su
programa de gobierno como ‘hoja de ruta’ para los próximos
cuatro años, Juan Vivas expuso las seis claves sobre las que
tenía pensado asentar su segunda etapa al frente de la
Ciudad Autónoma.
DIÁLOGO
“La Asamblea no debe ser lugar para la confrontación y el
conflicto permanentes”, apuntó el presidente en su discurso
de investidura sobre lo que debían ser las relaciones con la
oposición en esta legislatura. Con la vida política
paralizada por la época estival, el Gobierno dedicó el
otoño, mediante contactos privados y discretos, a intentar
convencer a UDCE-IU de que se incorporara a su Ejecutivo.
Destacados miembros del Gobierno ofrecieron incluso cargos
concretos al equipo de Mohamed Ali, a quienes se les planteó
hacerse cargo de las áreas de Empleo, Servicios Sociales y
Educación, entre otras responsabilidades. Tras votar a favor
de sus Presupuestos para 2008 a finales de diciembre la
Ejecutiva de la Unión Demócrata Ceutí (UDCE) anunció el 20
de enero de este año que rechazaba la oferta del PP.
La negociación dio, sin embargo, cerca de medio año de
oposición tranquila al Gobierno, que durante los primeros
meses se benefició de la desorientación en la que se sumió
el PSOE tras su disolución y de la bisoñez de sus nuevos
representantes en la Asamblea.
El 21 de febrero de este año, en rueda de prensa, los
diputados en la Asamblea de UDCE anunciaron el apoyo
“incondicional” de su partido al PSOE en las generales del 9
de marzo, abriendo así un nuevo ciclo político de oposición
conjunta que se visto favorecido por la sintonía entre sus
respectivos portavoces, que por primera han llegado a
presentar iniciativas públicas y parlamentarias conjuntas.
El Gobierno ha mantenido una actitud cauta ante la evolución
de la oposición. Sólo Pedro Gordillo, sin alzar el tono,
criticó la actitud e Ali. Los roces con los socialistas no
han llegado a las cotas que alcanzaron la legislatura pasada
y, aunque continúa pendiente la reactivación de la Comisión
de Redacción del Estatuto, el Ejecutivo ha logrado forjar un
consenso unánime alrededor de iniciativas como la de la
iniciativa legislativa para lograr la ampliación de las
bonificaciones a la Seguridad Social.
No ha ocurrido lo mismo con los sindicatos, con quienes las
relaciones entre sí y con el propio Ejecutivo han ido de mal
en peor hasta su práctica inexistencia.
El presidente también anunció que “el contraste de
pareceres, la crítica a la acción de gobierno y el
planteamiento de alternativas” serían “valores a preservar”,
pero la oposición sigue creyendo que el Ejecutivo utiliza
todos los resortes a su alcance, que no son pocos, para
bloquear, retrasar o rechaza sus solicitudes de información
o documentación de forma sistemática.
MEJORES servicios
“Los ceutíes tienen el derecho a exigir unos niveles de
calidad y cobertura iguales a los del resto de España, sin
que los condicionamientos de índole física y geográfica que
nos caracterizan puedan eludir tal responsabilidad”, dijo
Vivas en junio de 2007. El Gobierno ha vinculado
directamente dicho propósito a la consecución de un volumen
de financiación autonómica que palíe el “déficit
estructural” de algo más de 30 millones de euros que, según
sus propios cálculos y los de Deloitte, afronta anualmente
para la prestación de diferentes servicios transferidos o
no.
Negociaciones en las altas esferas al margen, en el plano de
lo concreto el Gobierno ha puesto en marcha su Plan de Salud
para mejorar la asistencia sanitaria a los ceutíes; persiste
en su empeño de ampliar el número de plazas de guardería
(aún sin éxito) y ha puesto en marcha el teléfono único de
emergencias 112.
Aún considerándolo “un elemento fundamental” como
prestataria de servicios, la Ciudad no ha conseguido aún
desarrollar su Relación de Puestos de Trabajo, área en la
que el conflicto persistente ha llevado a la oposición a
acusar al Ejecutivo de vulnerar los principios de igualdad,
mérito y capacidad en el acceso a la Función Pública.
La limpieza pública no ha dejado de crear polémicas y el
abastecimiento y saneamiento, que se beneficia del esfuerzo
que está haciendo el Gobierno central, ha topado también con
las denuncias de la oposición en relación con la subida de
las tasas vinculada a su fusión en la ‘factura única’ de
Acemsa.
carácter social
En su discurso de investidura el presidente se comprometió a
que la Ciudad procuraría “la realización efectiva del
principio de igualdad” y a “atender, de manera prioritaria,
las necesidades de los más vulnerables”. En el documento
político más importante que ha presentado hasta la fecha el
Gobierno ceutí, el de los Presupuestos Generales de la
Ciudad para este año, que se debatieron el 19 de diciembre
de 2007 en Pleno, Vivas hizo gala de su “marcado carácter
social”, plasmado entre otros elementos en la aprobación del
desarrollo de un Salario Social (todavía no concretado) y de
un Plan de Inclusión Social sobre cuya eficiencia la
oposición no ha dejado de plantear dudas.
Pese a la incredulidad de UDCE-IU y PSOE, la equiparación
del centro y las barriadas en infraestructuras y servicios
ha recibido el empujón que le ha dado la aprobación del III
Plan de Barriadas, a desarrollar hasta el final de la
legislatura, y la (lenta) puesta en marcha del Plan Especial
del Príncipe, cuyo final se espera a largo plazo. Sí se ha
conseguido ampliar la residencia de mayores e incrementar
las transferencias a las entidades que atienden a
discapacitados, entre otros logros.
PATRIMONIO
“El Gobierno de la Ciudad debe defender nuestro rico
patrimonio cultural, histórico y natural, y poner de relieve
las esencias y atractivos de nuestra ciudad”, fue la frase
de Vivas. Con Mabel Deu al frente de la consejería
competente, la mayor trifulca a la que se ha tenido que
enfrentar el Gobierno este año en relación con este
propósito han sido los planes urbanísticos incluidos en el
PGOU para una parte del Monte Hacho y el retraso que acumula
la presentación del Plan de Residuos de la Ciudad y la
recogida selectiva de basuras, que sigue sin ser posible.
Sí está encaminadas, iniciadas o ya terminadas las
actuaciones de rehabilitación en la antigua Estación de
Ferrocarril, el mirador de Isabel II, las Meriníes, Huerta
Rufino y otras, así como la recuperación de algunos
edificios emblemáticos (aunque la acusación de la
especulación inmobiliaria sigue apareciendo cada dos por
tres).
En el plano turístico, la llegada de Guillermo Martínez al
departamento competente ha supuesto un cambio de rumbo en la
política que se había llevado anteriormente, apostando por
incentivar la imagen de Ceuta al norte y al sur con la
presencia de la Ciudad en las principales ferias del sector.
economía y empleo
El presidente dejó claro en las Murallas que su Gobierno
debía estar implicado “hasta el límite de sus posibilidades”
en el fomento del empleo y de la actividad económica.
Extremadamente limitado al respecto por su falta de
competencias, el Ejecutivo ha forzado la máquina en su
relación con el Estado para ampliar y extender las
bonificaciones a la Seguridad Social, para reforzar los
Planes de Empleo o para modernizar el sector comercial,
entre otras iniciativas, al margen de seguir fomentado una
mejora en la formación e inserción laboral de los
desempleados.
El fruto de esas gestiones sigue sin ser visible y Ceuta
sigue contando con las tasas de desempleo más altas de
España y el descontento ha comenzado a verse en la calle en
forma de concentraciones.
Ceuta sigue creciendo a un ritmo similar al resto de España,
con datos macroeconómicos similares y menos inflación, pero
la inversión en la actividad productiva sigue pendiente del
proyecto industrial de Loma Larga, de la actualización del
REF o de tomar una decisión definitiva sobre la entrada de
la ciudad en la Unión Aduanera.
sin partidismo
Vivas empezó la legislatura convencido de que “las
relaciones entre las Administraciones deben ser de
entendimiento y colaboración, al margen de colores
políticos”. La llegada de Fernández Chacón a la institución
de la Plaza de los Reyes ha servido, en ese sentido, para
crear un verdadero remanso de tranquilidad entre ambas
administraciones.
Su colaboración ha rendido frutos evidentes en apenas dos
meses, aunque Arreciado ya dejó parte del camino allanado,
declaraciones subidas de tono al margen: la construcción de
nuevos centros educativos, el nuevo Palacio de Justicia y
las nuevas Comandancia y Jefatura Superior de Policía
parecen encaminadas, así como la urbanización del área de
Loma Colmenar. ‘A cambio’, ya tarde, la Ciudad recibirá
definitivamente el solar del Mercado.
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El soterramiento de parte del centro urbano y el traslado
del Mercado, frustraciones del año político
Como los defectos suelen brillar
mil veces más que las virtudes, el presidente Vivas tendrá
la oportunidad mañana, en el desayuno de trabajo que ha
convocado con los medios de comunicación para repasar el
primer año de la legislatura, algunas de las grandes
polémicas que han marcado los últimos doce meses, traslado
del Mercado a la de por sí controvertida Manzana y
soterramiento fallido incluidos. Además, Vivas podrá
explicar por qué no se ha conseguido culminar la
regularización definitiva de los polígonos del Tarajal, si
existen o no diferencias de criterio en su equipo o si cree
que las medidas implementadas hasta la fecha, con o sin la
Administración General del Estado, servirán para poner coto
al crecimiento del paro, que durante las dos últimas semanas
le ha granjeado la presencia constante de manifestantes ante
la Asamblea.
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