El 23 de diciembre comenzamos un
taller de empleo que iba a formar a 30 personas en una
categoría pionera en nuestra ciudad, Auxiliar Técnico
Educativo. Esta formación engloba las áreas educativa,
social y sanitaria, y en nuestro caso, dirigida a la
atención de personas con discapacidad o con determinado
grado de dependencia.
Después de haber trabajado duramente en estos seis meses,
formándonos con ilusión, esfuerzo y dedicación, esperábamos
que la ciudad autónoma, principal impulsora de este proyecto
junto con el servicio público de empleo estatal, nos apoyara
también en el lanzamiento de esta figura tan novedosa, tan
completa y tan necesaria en el ámbito de la atención a
personas dependientes. Nos sorprende que se quede al
descubierto y sin un amparo adecuado un colectivo numeroso
que demanda una categoría profesional como la nuestra, que
está contemplada en la coloquialmente conocida como Ley de
la Dependencia.
Está creada una herramienta válida, polivalente e integral,
y ahora necesitamos una respuesta de nuestra ciudad. Desde
que nos comunicaron que la continuidad de nuestra formación,
encaminada a un posterior desarrollo profesional, estaba en
entredicho, nos surgieron rápidamente preguntas como las que
siguen: ¿Y ahora qué?; ¿Dónde están las empresas que pueden
contratarnos?; ¿cuál era la base del supuesto porcentaje de
inserción laboral previsto a la finalización de este
taller?; ¿qué sentido práctico puede tener recibir una
formación tan espléndida y con contenidos multidisciplinares
si no se va a potenciar la implantación de una nueva
categoría profesional en la ciudad?
Todos y todas, alumnado del taller de empleo San Antonio
sentimos una gran decepción cuando conocimos la noticia de
que no iba a desarrollarse la segunda fase de la formación y
prácticas previstas en un segundo semestre, por motivos que
desconocemos.
Una vez que estamos formadas/os, y capacitadas/os para
incorporarnos al mundo laboral, en esta área de atención
integral a personas discapacitadas o dependientes, y siendo
la primera promoción de una nueva categoría profesional que
no existía previamente en Ceuta: A.T.E. (Auxiliar Técnico
Educativo), ¡¡¡Nos sentimos engañados!!!
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