La consejera de Sanidad, Adela Nieto, y la responsable del
Plan sobre Drogas en la ciudad, Cleopatra R´kaina,
presentaron ayer los resultados de la Encuesta 2007 sobre el
consumo de drogas entre la población joven de Ceuta,
realizada por Sociópolis.
R´kaina resumió a grandes rasgos las conclusiones de la
muestra, que ha sido realizada en 51 secciones censales a un
total de 468 jóvenes de entre 15 y 30 años: “Estamos ante
nuevos patrones de consumo. Los usuarios, cada vez más
jóvenes, utilizan las drogas con fines recreativos durante
cortos periodos de tiempo. Ha disminuido el consumo de
tabaco y heroína, se mantiene el de alcohol y ha aumentado
el consumo de cannabis y cocaína”.
La responsable del Plan sobre Drogas convino en que la falta
de percepción de riesgo, la fácil accesibilidad y
disponibilidad de los estupefacientes, el abaratamiento de
la droga y la crisis del sistema educativo son algunas de
las razones que motivan el aumento en los consumos por parte
de los jóvenes.
Por su parte, la consejera de Sanidad explicó que el
fenómeno de la droga ha sufrido una amplia transformación.
Así, según esta, actualmente en España el consumo está
vinculado a la cultura del ocio, contrariamente a inicios de
siglo cuando estaba directamente unido a la marginalidad y
la delincuencia.
“Los patrones de consumo entre los jóvenes han cambiado”,
espetó Nieto. Los resultados de distintas encuestas y
estudios revelan que los jóvenes se introducen con cada vez
menos edad al consumo. “El camino que nos queda por recorrer
aún”, espetó.
Resultados de la encuesta
La encuesta refleja que el consumo ‘experimental’ del
cannabis entre los jóvenes locales es “bastante alta”, según
apreció el responsable de Sociópolis, Carlos Rontomé. Así,
el 44,7 por ciento afirma haber consumido esta sustancia
alguna vez en la vida. Un dato sensiblemente superior a la
encuesta de 2005 donde los usuarios del cannabis fueron sólo
el 29,4 por ciento de los consultados. El número de
consumidores decrece en función del aumento de la
periodicidad hasta llegar a un 30,4 por ciento de
encuestados que ha probado el cannabis en el último mes
(adictos).
El cannabis es una droga de consumo mayoritariamente
masculino (66 por ciento). Los distritos 1 y 2 muestran
mayor prevalencia en el consumo experimental y el 2 repite
con el 6 respecto al porcentaje de adictos. Los militares
representan la profesión que con mayor número de casos
afirma consumir cannabis.
Los consumidores experimentales de cocaína representan el 15
por ciento de la población joven de Ceuta, según la muestra.
Esta es una prevalencia que Rontomé consideró “muy alta” en
comparación con la media nacional. La edad de inicio en el
consumo de esta sustancia es a los 18,3 años.
La edad de mayor prevalencia en el consumo de cocaína se da
a los 24,8 años. Por otro lado, de los consumidores, el 20
por ciento es militar y el 9,4 es universitario. Finalmente,
el estudio desvela que el precio del gramo de cocaína es en
Ceuta nueve euros más barato que en la Península.
Mientras, el uso de otras sustancias como los
tranquilizantes, los hipnóticos, los analgésicos, los
inhalables o la heroína es casi testimonial.
Actuación diseñada
El Plan sobre Drogas, ante la vista de los resultados de la
encuesta, ha diseñado estrategias de actuación para combatir
los consumos.
“Las estrategias del plan sobre drogas han de ir encaminadas
a una prevención educativa así como a una intervención
selectiva por distritos y profesiones”, concretó R´kaina.
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El distrito 2 se destaca como una de las zonas con mayores
consumos de estupefacientes y alcohol
La zona centro se caracteriza por
registrar altas prevalencias de tipo experimental (aquellos
que han probado la sustancia alguna vez) mientras que en
otras periféricas como las barriadas incluidas en el
distrito 4 existen altas tasas en indicadores que se
refieren a una mayor adicción (consumos inmediatos). Por
otro lado, de la encuesta se desprende que el distrito 2 es
una de los más afectados por altos consumos de sustancias
ilegales y alcohol, lo que, según las conclusiones de la
muestra, podría indicar una “importante degradación de las
barriadas incluidas”. Otra de las lecturas del estudio es la
“alta accesibilidad” existente a la cocaína y el éxtasis por
su “baja percepción de riesgo” y sus “bajos precios”. Así,
entre el 90 y 99 por ciento de los encuestados afirma que
fue invitado a la hora de experimentar. Por otro lado, del
estudio se desprende que la práctica religiosa es un “factor
de protección” ante las drogas: “Tanto los jóvenes que
practican la religión católica como la musulmana tienen una
mayor percepción de peligrosidad hacia el consumo”.
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