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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 25 DE JUNIO DE 2008

 

OPINIÓN / EL MAESTRO

Una opción pedagógica
 


Andrés Gómez Fernández
andresgomez@elpueblodeceuta.com

 

Con las buenas noches asi comenzamos, me apetece dar unos grandes paseos con el coche, por zonas tipicas caballas por ejemplo la Carretera Nueva o Martinez Catena, de largo recorrido para el motor del coche y desahogarlo de los grandes atascos del casco urbano, Ceuta gran urbe cosmopolita y de fallidas estadisticas a nivel nacional, no tiene en su haber el destacar lo siguiente: la falta de etica, civica y educación vial y social para el ajuste de unas dotaciones basicas, es cuidar con cariño y esmero cuanto el Gobierno y la Ciudad autonoma ponen a disposición de los caballas y de adopción el mobiliario urbano, asi de enrollado lo explico y como se come que vaya yo de noche antes de llegar al tunel de la carretera nueva, y vayan dos señores magrebies, sin chalecos reflectantes, con unos carros y portes para llevarlos a la frontera , iban en direccion a la frontera y nosotros pisandoles los talones, uno es prudente, pero si llegan a venir los titos con los cristales oscuros y los coches a toda pastilla, a los pobres de buscar la vida, los pillan y los matan, si las autoridades de trafico, ponen grandes multas y sanciones a los camioneros y padres de familia, por obstaculizar las autovias, como puedes encontrarte a dos señores porteadores, a oscuras sin señalizar y en plena carretera nacional rumbo al tarajal.

El Tribunal Supremo ha dado la razón al Gobierno de Castilla- La Mancha que, en su decreto de admisión de alumnos del año 2004, estableció que los centros que recibieran financiación pública no podrían separar a los alumnos por sexos. Pero, la Patronal, Confederación Española de Centros de Enseñanzas (CECE) recurrió el decreto ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que dio la razón a esta patronal.

Así las cosas, el Ejecutivo Regional presentó un recurso contra este fallo y ahora el Supremo reconoce que la Administración puede exigir a los centros privados la enseñanza mixta para acceder a los conciertos. La sentencia argumenta que los criterios de admisión del alumnado son competencia de la Administración educativa, y que ésta podrá exigir, y no conceder el concierto si existiera alguna discriminación por razón de sexo.

La Patronal, CECE, emitió un comunicado en el que denuncia que “son muchos los motivos y antigua historia de los intentos de recortar la libertad de elección de las familias que optan por modelos pedagógicos diferentes del oficial”, Asimismo, recuerda que “la Constitución Española establece, literalmente y sin más distinción o requisitos que los que constan en sus artículos 27,4 y 27,9, que la enseñanza básica es obligatoria y gratuita, y que los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la Ley establezca”. Además, entiende que la vigente Ley Orgánica de Educación (LOE) expresa su voluntad de favorecer la coeducación e incluye en el régimen de conciertos a los centros de educación diferenciada”.

También apela la Patronal a “la legitimidad de la educación diferenciada como opción pedagógica” para afirmar que resulta cuestionable, y seguramente inconstitucional, la exclusión de acceso a la financiación pública a los centros que han optado por dicha opción”. Y se apoya en textos legislativos europeos o nacionales “que avalan este enfoque”. Por ejemplo, la “Convención de la UNESCO sobre la discriminación en la enseñanza, suscrita por España, en su artículo 2, dice que no serán consideradas como constitutivas de discriminación “la creación o el mantenimiento de sistemas o centros de enseñanza separadas para alumnos de sexo masculino y para alumnas de sexo femenino, siempre que estos sistemas o centros de enseñanza ofrezcan facilidades equivalentes de acceso a la enseñanza”.

Algunos padres no comprenden por qué determinadas autonomías consideran, como si fuera un dogma de fe, que la coeducación sea el único sistema válido, y que se intente imponer a todos los padres condicionando los conciertos a que la enseñanza sea mixta. Independientemente de cuál de los dos sistemas se considera mejor, lo bueno es que ambos coexistan, ya que la libertad y el pluralismo sólo son efectivos cuando hay posibilidad real de opción. Y según una declaración del Parlamento Europeo “el derecho a la libertad de enseñanza implica la obligación de los estados miembros a hacer posible el ejercicio práctico de ese derecho, incluido el aspecto económico, y de conceder a los centros la subvenciones públicas en condiciones idénticas a las que gozan los correspondientes centros público”. Lo realmente progresista es que cada vez haya más libertad para todos y que cada familia escoja lo que considere mejor. Por otro lado, se puede dar el caso de que en una comunidad se concierten los centros con enseñanza diferenciada y en otras no. ¿Dónde quedaría entonces la igualdad de todos los españoles ante la Ley”. La financiación pública de una actividad privada no debe convertirse en una servidumbre al Estado que el ciudadano pague con cuotas de libertad. En síntesis, cuando sabemos que, pedagógicamente, tan respetable es que la enseñanza diferenciada como la mixta.

Tuve la oportunidad, cuando acababa de implantarse, en 1970, la Ley General de Educación (LGE), la Educación General Básica, en enseñanza obligatoria, de asumir la responsabilidad de una clase de enseñanza diferenciada –coeducación-. Se trataba de un grupo muy complejo, formado por alumnos y alumnas de 6º y 7º, con lo cual el problema se agravaba. A mi centro se incorporaron las alumnas que, al mismo tiempo, la mayoría procedía de otro centro escolar. Las alumnas estaban acostumbradas desde pequeñas a estar con maestras, significando para ellas una auténtica tragedia. En palabras de una de ellas, se manifestaba así: <<Para nosotras significó un gran trauma: ¡Nada menos que convivir con niños y un maestro! Supuso un gran “golpe”. Tuvimos que hacer grandes esfuerzos para adaptarnos. Nos sentíamos más tranquilas cuando llegaba el momento de las Manualidades, que eran impartidas por una maestra… No ocurrió, por supuesto, ninguna “tragedia”. Todo funcionó bien y, tanto el alumnado, como el propio centro quedamos muy satisfechos de esa experiencia, la primera que se realizaba a nivel oficial en la localidad>>.
 

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