Una mezcla de sensaciones: Tristeza y alegría. Así vivieron
los 12 maestros ceutíes el merecido homenaje que la
Consejería de Educación les dio ayer por su jubilación. Este
acto congregó a antiguos y nuevos profesores.
La consejera de Educación, Mabel Deu, se mostró emocionada
por encontrarse con muchos de los maestros que la formaron.
“Este es un acto que para mí tiene un sabor muy especial”,
dijo. Mientras, el nuevo director provincial de Educación,
Aquilino Melgar, recién llegado, dio la enhorabuena a los
premiados de quienes consideró que la jubilación es
“merecida”.
Juan Manuel Molina Lara ha pasado casi media vida (40 años)
como maestro en el IES Almina, y se muestra “orgulloso” de
haber formado parte del claustro de profesores ceutíes.
Piensa que la educación, como los alumnos, los profesores y
el propio sistema han cambiado mucho con los años.
Rafael Hernández Villares, se jubila tras muchos años en el
San Agustín. “Hoy es para mí un día de tristeza y alegría.
Alegría por que me toca descansar pero tristeza por que me
gusta mucho esta profesión y me da pena irme”.
Francisco González Lozano, Tomás Castelar Lafuente, Pilar
Martínez Gudín, María Teresa Sánchez, Alfonso Almazán Mata,
Francisco Gómez Moreno, José Antonio Fuentes Viñas, Antonia
Canda Torres, José Becerra Coto y Manuel Fernández fueron el
resto de reconocidos.
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