La gestión de los residuos sólidos urbanos de la ciudad
autónoma pasa por su incineración, el término políticamente
incorrecto que se encuentra tras la “revalorización
energética”, que fue el que ayer volvió a utilizar la
consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, tras ser
preguntada de nuevo por sus recientes conversaciones sobre
este asunto con la ministra del área, Elena Espinosa, en
Madrid.
No será como la que se planteó hace ya quince años porque
tanto las normativas como la tecnología disponible ha
cambiado, pero la gestión de los residuos sólidos urbanos en
Ceuta sigue pasando, al menos a juicio de la Consejería de
Medio Ambiente, por la quema y posterior transformación en
energía (“revalorización energética”) de todos o buena parte
de ellos.
A expensas de que, en otoño, se presente el informe que se
ha comenzado a elaborar sobre “todas las alternativas”
disponibles para que, sobre este documento, la Consejería
señale el que le parece “más oportuno para esta ciudad y sus
peculiares características” y el ministerio emita un
veredicto definitivo, Bel volvió a enumerar ayer las
variables a considerar para tomar una decisión definitiva.
Frente a quienes defienden, como Ecologistas en Acción, la
opción del compostaje, la consejera volvió a incidir en un
argumento repetido: “Esa puede ser una opción alternativa
viable en Castilla-La Mancha, pero no en una región con las
características de Ceuta, que tiene la superficie que tiene,
los montes que tiene y la agricultura que tiene, ninguna”,
enumeró la portavoz gubernamental.
Fue más explícita sobre cuáles son sus planes al señalar su
modelo: “Puede haber un planteamiento válido en Navarra que
no sirva para Ceuta y uno en Melilla que no valga en
Galicia, pero sí para esta ciudad”, apuntó Bel, que en
cualquier caso demostró estar al tanto de los cambios
normativos que la Unión Europea prevé introducir en breve en
lo que a las plantas de revalorización energética se refiere
a partir de 2012.
“La opción que se escoja será la más adecuada para la ciudad
y para sus muy particulares circunstancias”, completó Bel,
quien aseguró que en cualquier caso la decisión y su
resultado visible será acorde con los medios disponibles
actualmente para reducir el impacto medioambiental del
tratamiento de basuras. “Hay mucha gente que dice cosas,
pero nadie ha hecho un estudio serio al respecto”, criticó.
|